Tamara Falcó ha dado un nuevo paso en su ruptura con el empresario Iñigo Onieva. La marquesa de Griñón ha eliminado de su perfil público (casi) todas las fotografías que conservaba junto al empresario, desde que en otoño de 2020 comenzó a salir con él. Todas, menos una. Una imagen bastante simbólica, tomada en abril de 2021, en la que vemos a Iñigo como reflejándose en el espejo. Toda una declaración de intenciones, que llega después de los rumores sobre una posible reconciliación de la pareja. Una puerta que Iñigo estaría intentando abrir reiterando su amor hacia la hija de Isabel Preysler y pidiendo perdón reiteradamente, como hizo en su última aparición.
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Tras anunciar su boda el pasado mes de septiembre y tener que dar marcha atrás por la infidelidad de su futuro marido, el primer paso que dio Tamara fue borrar la foto en la que anunciaba su compromiso con el empresario. Sin embargo, en el perfil de la colaboradora de El Hormiguero la semana pasada aún aparecían 21 imágenes que representaban sus mejores momentos juntos en estos casi dos años de amor. Ahora, este fin de semana, menos de un mes después de anular su compromiso, la marquesa de Griñón ha decidido borrarle casi por completo de su perfil público. Solo un instantánea ha dejado de recuerdo del paso del empresario por su vida, una foto en la que podemos ver su imagen a través del espejo, mientras fotografía a Tamara sentada dentro de una antigua estancia de madera con sus perros. Puede haber sido un descuido tal vez o una simbólica muestra de lo lejos que ahora ya le siente.
Tras salir a la luz la infidelidad, la boda de la pareja que estaba prevista para el 2023 -en la finca El Rincón- saltaba por los aires. La marquesa de Griñón daba marcha atrás, abandonaba el piso en el que vivía junto a su expareja y ponía tierra de por medio. En su primera intervención en El Hormiguero explicaba lo que había hecho con la alianza: “Dejé el anillo en casa, cogí a los perros, metí varias cosas en un bolso y una amiga pasó a por mí para irme a casa de mi madre”. Decidida a afrontar el golpe con resignación, regresaba a su trabajo en un acto promocional en el Teatro Real y se enfrentaba con valentía a la prensa, explicando cómo se sentía: "Estoy en shock, es imposible que vuelva con él". Después, la hija de Isabel Preysler ponía rumbo a México donde participaba en la XIV edición del Congreso Mundial de las Familias y allí volvió a referirse a su ex : "No siento odio hacia él ni aberración, me da pena".
Iñigo, arropado por su familia, tardó más de quince días en salir de su encierro. Desde que saltara la noticia, el ingeniero no ha dejado de pedir perdón, tanto a Tamara como a su familia, y no duda en reconocer una y otra vez su amor hacia la marquesa de Griñón. "Pido de nuevo perdón a Tamara, lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene totalmente destrozado y de lo cual me arrepiento, el haberle hecho daño y haberle fallado", decía en su primera aparición ante los medios el pasado 9 de octubre. Lo que ha conducido a pensar en una posible reconciliación.
Iñigo mantiene aún en su perfil todas las imágenes de ambos que compartió durante su relación, pero este nuevo paso de Tamara parece encaminado a confirmar que el empresario ya forma parte de su pasado. Si bien la hija de Isabel Preysler explicaba hace unos días en México que está trabajando para perdonar a su exprometido.
-La mudanza de Iñigo Onieva: del piso que compartía con Tamara Falcó a la casa de su madre