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David Schumacher, de 20 años y sobrino de la leyenda de la Fórmula 1 Michael Schumacher, sufrió un aparatoso accidente en el que se vieron implicados otros dos vehículos durante una carrera de DTM el sábado en Hockenheimring (Alemania). A pesar de que una llamarada de fuego surgió tras el choque del tercer vehículo y de lo impactante de las imágenes, los tres pilotos salieron ilesos. O eso parecía. Tras ser recibir atención médica en el propio circuito, David siguió sintiendo fuertes dolores en la espalda y tuvo que acudir a un hospital, donde le confirmaron que se había roto la columna vertebral.
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"Cuando David llegó a casa, todavía se quejaba de dolor de espalda", explica su padre, Ralf, también piloto de Fórmula Uno y hermano de Michael, a la revista Motorsport. "Entonces decidimos ir a un hospital en Salzburgo para que nos hicieran una resonancia magnética". Fue así como averiguaron que tenía una vértebra rota. Si bien la lesión parece que no requiere que Schumacher pase por quirófano, sí lo tendrá alejado de los circuitos al menos durante seis semanas.
El accidente, por otro lado, no está exento de polémica por las palabras que otro de los pilotos implicados, Thomas Preining, ha vertido sobre él. Aunque nada más salir en buen estado de sus respectivos vehículos se dieron un abrazo, Preining apuntaba en sus redes sociales, según Daily Mail, que David habría provocado la colisión.
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Ante esas palabras, Cora, la madre de David, no ha podido evitar pronunciarse: "No creo que esté bien que Thomas Preining haga comentarios negativos sobre nuestro hijo sin reflexionar sobre sí mismo", ha dicho en sus redes sociales. "Él mismo había virado y había perdido el control de su vehículo, pero siempre es más fácil buscar errores en los demás". En cualquier caso, para ella lo que de verdad le preocupa es que su hijo "está bien". "Eso es lo más importante", dice.
David Schumacher comenzó a competir profesionalmente en 2017, con tan solo 15 años. Criado en una familia apasionada de la Fórmula Uno, su vida ha girado siempre en torno a las carreras y parecía inevitable que se dedicara de un modo u otro a ellas. Aunque el nombre que todos conocen es el de su tío, el gran Michael Schumacher (que ganó siete campeonatos mundiales), también sus padres, Ralf y Cora, son pilotos.