Si las paredes de la mansión de Sylvester Stallone hablasen, lo mismo ayudaban a desvelar parte del misterio que rodea a su matrimonio con Jennifer Flavin. Días después de que ella solicitara el divorcio ––alegando que su marido “estaba intencionadamente malgastando los bienes conyugales”––, él se borrase dos de los tatuajes que lucía de su mujer y se librase un duro cruce de acusaciones entre ambos, la pareja decidía dar una nueva oportunidad a su historia de amor y prueba de ello son estas imágenes en las que ambos se muestran felices y muy unidos caminando del brazo por las calles de Manhattan.
Esta aparición pública del actor, de setenta y seis años, y la modelo, de cincuenta y cuatro, se produce tan solo un par de semanas después de que decidieran sentarse a hablar para intentar resolver sus diferencias. Según la representante de Jennifer Flavin, “están extremadamente felices” y dispuestos a seguir caminando juntos. La pareja se ha reconciliado después de veinticinco años casados y son padres de tres hijas: Sophia, de veintiséis años; Sistine, de veinticuatro, y Scarlet, de veinte. Stallone también tiene a Seargeoh y tuvo otro hijo, Sage, fallecido en 2012.