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No soñaba con ser artista, pero siendo apenas un adolescente, la música se cruzó en su camino. Beret comenzó como muchos otros jóvenes, subiendo a las plataformas digitales las canciones que componía con “un micrófono de quince euros y una tarjeta de segunda mano”. Lo que no podía imaginar entonces era que esos temas que había creado se convertirían en todo un éxito, llegando a acumular millones de visualizaciones en internet.
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Ya han pasado siete años desde que lanzó su primer trabajo discográfico, y ahora es toda una estrella en nuestro país, que hace colaboraciones con cantantes como Melendi, Pablo Alborán o Malú, y que conquista a reinas de las redes como Georgina Rodríguez -con quien incluso compartió escenario hace dos años en la Starlite gala-.
Hablamos con el joven sevillano, que acaba de actuar en el festival Madrid Live Experience, de su próximo disco, de su sorprendente conexión con la pareja de Cristiano Ronaldo y de su lucha contra la ansiedad.
- ¿Cómo te sientes con tu reciente nominación en los 40 Music Awards en la categoría de ‘Mejor artista o grupo en directo’?
La verdad es que muy contento. Ha sido una nominación muy especial porque siempre me han nominado por el álbum, por la canción… y esta vez ha sido por el directo que llevamos en la gira, así que no sólo es para mí, sino para mi equipo de directo. Los otros nominados son artistazos. Está la cosa muy complicada (se ríe). Creo que están Manuel Carrasco, Lola Índigo… Así que, bueno, yo espero ganar, la verdad, y estamos súper contentos.
Pero tú también eres una estrella consolidada en el mundo de la música. ¿Te imaginabas hace unos años que llegarías hasta aquí o todavía estás sorprendido?
Hace unos años para nada… Ya esto de ser cantante es algo que surgió en mi vida sin darme cuenta. Yo iba a estudiar para ser técnico de sonido, y con 17 dejé realmente todo lo que era mi vida para estar con la música, así que cualquier cosa que me haya traído la música ya me parece muy heavy. Para nada lo hubiese pensado.
- ¿Y tu familia cómo se tomó esta decisión? Al final dejar todo con sólo 17 años para decirles que te vas a dedicar a la música…
- A ver, realmente yo nunca tuve una conversación de: ‘Oye, quiero dejarlo todo por ser cantante’. Bachillerato no me estaba yendo muy bien por desinterés, básicamente. Lo dejé con la idea de entrar en un grado medio. Yo grababa a gente en mi barrio (Pino Montano, en Sevilla) por cinco euros, hacía maquetillas… Pero yo ni rapeaba ni nada... Lo que hacía se lo enseñé a un amigo mío y punto. Sin darme cuenta, empecé a hacer una gira… pero nunca me senté con mis padres para decirles que quería dejarlo todo. Ni yo mismo me esperaba que hubiese tanta gente que siguiese mi canal, así que para ellos ha sido una alegría, obviamente. Ha sido un proceso.
- O sea que tampoco te planteaste nunca presentarte a un concurso como Operación Triunfo, imagino…
- No, no, nada. En mi familia nadie canta. Para nada pensaba meterme ni en OT, ni en La Voz ni en nada parecido… Realmente yo no quería dedicarme a la música. Yo componía, hacía poemas… y, sin darme cuenta, con el paso del tiempo, vi que me gustaba. Yo empecé con un micrófono de quince euros, una tarjeta de sonido de segunda mano y el portátil que la Junta de Andalucía dejaba prestado (se ríe). Yo empecé así, y pillaba las instrumentales gratis de Youtube. A día de hoy pienso en mis inicios y me da más alegría haber empezado así porque ha sido algo más real, ¿no? No entré directamente en la industria, sino que fui yo mismo con mi canal, sin depender de nadie, y creo que es un proceso de lo más bonito… Ser conocido por un talent show me parece que está bien, pero como he sido de componer toda mi vida, no tanto de interpretar, y en los talent shows se valora mucho eso… Creo que la mejor forma de empezar, en mi caso, era así.
- Has colaborado con muchos artistas, pero, ¿con quién te haría muchísima ilusión sacar un tema?
- He colaborado con Estopa, con Melendi… o sea todos los que de pequeño escuchaba… que eso no sé, es algo obvio. Mi sueño era colaborar con Ricardo Arjona, así que ahora mismo, como sueño loco, sería con Ed Sheeran.
- Con lo que le gusta la cultura española…
- Además, somos de la misma compañía (se ríe), así que tiraré la caña. Ojalá.
- Tu nuevo disco, Resiliencia, saldrá el 11 de noviembre, ¿qué podemos esperar en este último trabajo?
- Sí, son trece temas. Hay mucha colaboración, tengo temas con Malú, Omar Montes… Es un disco que realmente tiene de todo. Puedes escuchar una rumba con Estopa, una balada por mi cuenta… Realmente, comparándolo con mi primer disco, que fue Prisma, creo que he mejorado. En Prisma pasaba que de forma general el nivel no era tan bueno como otro.
- Al igual que otros artistas, has hablado abiertamente de tus problemas de ansiedad, ¿por qué decidiste dar el paso y hacerlo público? ¿Sigues yendo a terapia?
- Sí, yo no sería como soy sin la terapia. Llevo yendo a terapia desde hace cinco o seis años, y no creo que lo deje nunca, independientemente de que siga con ansiedad o no porque me parece que hay que tener inteligencia emocional y saber desahogarse. Igual que uno va al gimnasio, uno tiene que ir a verse la cabeza. Realmente lo he hecho público porque pienso que, si esa persona que está en mi situación, que tiene ansiedad, me ve a mí, que no paro de viajar, de hacer conciertos, de hacer mi vida y la ansiedad no me limita… creo que se puede sentir apoyado. Hay que normalizarlo, además… No sé, creo que es tan antiguo el hecho de callarse los problemas mentales… me parece como de otra época. No sé, si tienes ansiedad, si tienes depresión… es algo tan normal.
“He tenido momentos en los que he querido cancelar una gira entera por la ansiedad”
- ¿Alguna vez te ha afectado la ansiedad a la hora de componer o subirte al escenario?
- Miedo escénico no, la verdad… Pero yo he tenido como un duelo con los escenarios. He tenido momentos en los que sí que me producía mucha ansiedad, en los que me calmaba subirme al escenario, otros en los que he querido cancelar una gira entera por la ansiedad, y en los que estaba deseando llamar a mi manager y decirle que no daba más conciertos. La ansiedad no se te va nunca. Va estar siempre conmigo, pero, de momento, no me ha limitado tanto como para subirme a un escenario.
- Así que uno aprende a convivir con ella
- Sí, claro. Bueno… hay psicólogos que dicen que se puede ir, también depende de cada uno.
- En tus canciones hablas de desamor, y, recientemente, escribiste una de tus canciones más especiales, que dedicaste a tu hermana. ¿Da reparo ‘abrirse’ ante el público?
- A mí ya no me da reparo… al principio quizá sí, un poco, pero ya no. Al revés. Creo que la gente me ha abrazado y me apoya tanto al mostrarme tal y como soy… que no va a cambiar eso de contar las cosas. La música para mí significa muchas cosas, son canciones, es una gira constante… Para mí lo es todo, realmente. Yo siempre lo he dicho, creo que la vida es muy extensa como para dedicarte a una sola cosa, pero, independientemente de que un día deje de componer, la música me va a acompañar para siempre porque yo puedo estar o no, pero mis canciones van a ser eternas. Cualquier canción porque va a hablar de mí cuando yo no estoy.
- ¿Te escriben muchos fans para decirte que se sienten identificados con tus canciones?
- Todos los días, sin exagerar, recibo cientos de mensajes de personas que se sienten identificadas… cada uno con su historia, diciendo que han tenido problemas de pareja, malos tratos, depresión, ansiedad, es que me vienen tantísimos mensajes… He visto gente que se ha tatuado frases mías para toda la vida porque le han ayudado en algo súper vital…
- ¿Sigues algún ritual antes de salir al escenario?
- Es que pasan tantas cosas en el camerino… a mis técnicos de sonido nos ha dado por santiguarnos. Además de lo de lanzar una botella y conseguir que se quede en pie, nos juntamos todo el equipo y juntamos todas las manos y decimos: ‘¡Pólvora!’ Antes sí que es verdad que tenía que pasar tiempo solo, y ahora al revés, quiero estar con gente.
- No es un secreto que a Georgina Rodríguez le gusta mucho tu música y hasta habéis compartido escenario
- Fue muy bien aquello. Me lleva escuchando hace un montón de tiempo, fue divertido… y un poco random. Ella no canta y claro, tenía que cantar mi canción de ‘Si por mi fuera’, que no es fácil. Es un tema movido, complicado… y estuvo guay. Salimos en su serie de Netflix, y la verdad es que ella es muy guay. De vez en cuando me felicita por mis logros… y bueno, yo espero verla de nuevo, la verdad es que es una chica muy simpática
- Entonces estuvo a la altura del reto
- Sí (se ríe). Recuerdo que estábamos en la prueba de sonido y ella estaba muy nerviosa, ¿no? Porque ella no es cantante. Hicimos una especie de reparto de la canción. Ella iba a hacer la mitad y yo como la otra mitad, y después la vi tan mal, que digo: ‘Oye, ¿por qué no cantas la canción entera conmigo y hacemos los dos entera la canción, que es lo más fácil del mundo?’ Y, al final, a la hora de la verdad, ni cantó la canción entera, sino como una parte del estribillo… pero es normal (se ríe). A mí me dicen que actúe, por ejemplo, y es algo que me queda lejísimo. Estoy muy agradecido por su actuación por lo raro y lo bonito que fue.