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elsa anka© Fernando Junco

Charlamos con la presentadora en la XIV Gala de la Fundación Isabel Gemio

Elsa Anka: ‘Que mi nieta se llame como yo, me pone la piel de gallina’

Ya está instalada en Madrid acompañando a su hija, Lidia Torrrent, y esperando el feliz momento porque ya ha salido de cuentas


10 de octubre de 2022 - 9:04 CEST

Ya está en Madrid esperando el feliz acontecimiento porque ¿Quién sabe cuándo se producirá? ¿En minutos? ¿Horas? ¿Días? En cualquier caso, es inminente y ella no podía quedarse en casa, en Barcelona, pegada al teléfono. Tenía que ejercer de mamá gallina aunque su nieta aún no ha nacido.  Elsa Anka  nos asegura que tiene ante sí el mejor y más ilusionante proyecto de vida: ser abuela. Lidia Torrent, la camarera más famosa de la tele, ya ha salido de cuentas y Elsa necesitaba estar a su lado. Dice que está encantada, que le ha comprado de todo al bebé, que sabe que su hija necesita espacio y tiempo y que se lo ha leído todo sobre bebés y madres primerizas, pero que ella no puede evitar estar ahí siempre y cuando la joven pareja se lo permita. Es una necesidad instintiva. Pero que si piensa en que  su primera nieta  se va a llamar como ella, la emoción no le deja ni articular palabra. Hablamos con la presentadora catalana durante la celebración de la XIV Gala de la Fundación de Isabel Gemio.

Elsa Anka© Fernando Junco

- No podías faltar una noche así…

- Estoy encantada de poder participar de esa fiesta y de apoyar esta noche a Isabel. Creo que es muy importante lo que hace. Causas como ésta son lo que necesitamos. Va a ser un éxito de recaudación. Lo deseo de corazón.

- Sobre todo, porque después de estos dos años de pandemia…

- Las enfermedades raras parecían más pequeñas aún y no nos acordábamos… Como si todo lo que hubiera fuera de la Covid hubiera desaparecido… Y, no. Esto es muy importante porque hay muchas familias que siguen luchando contra enfermedades casi desconocidas que, con la pandemia, encima, su tratamiento ha sido postergado, interrumpido… Estar aquí, acompañando a Isabel, es lo mínimo que podía hacer.

- Por como hablas, Elsa, me hace pensar que tienes algún caso cercano a ti…

- Tengo casos cercanos. Pero aunque no fuera así, cualquier lucha solidaria necesita de nuestra ayuda. Ahora mismo, venía en un taxi y lo comentaba con la taxista. Ella me decía que siempre dudaba de estas cosas, porque ¿a dónde iba el dinero? Es verdad que detrás de algunas Fundaciones ha habido mala praxis y está muy bien que quieras saber a dónde va tu donación, que no confíes a cualquiera tu dinero ¡es tu derecho investigarlo! Pero no debemos refugiarnos en eso para, al final, no hacer nada. Hay Fundaciones como ésta, transparentes y limpias, que te ofrecen todas las garantías para que ayudes y sepas donde va tu ayuda: a investigaciones, a hospitales…

Elsa Anka© Fernando Junco

- Hablando de Hospitales…

- Ay sí (risas) Ese es el proyecto más cercano que tengo, ir con mi hija al hospital y ser abuela. Es que no puedo pensar en otra cosa. Ahora mismo, es lo primero. Lo único.

- Porque Lidia debe de estar ya a punto…

- Ya sale de cuentas, sí.

- Leí que en octubre, claro. 

- Por eso me he venido de Barcelona a Madrid esta semana. Porque Lidia puede ponerse de parto en cualquier momento. Este viaje, por el momento, no tiene fecha de vuelta. Así puedo estar con ella cuando todo pase.

- Porque ¿Lidia no pensó en dar a luz en Barcelona?

- Ella está en Madrid desde hace seis años, tiene su programa y… Tiene su vida aquí.

- ¿Y tu vida? ¿Tus proyectos? ¿Aparcados hasta que venga tu nieta?

- Por supuesto. Y tengo proyectos muy bestias ¿eh? Muy en breve. Que me hacen mucha mucha mucha ilusión.

Elsa Anka© Fernando Junco

- ¿De televisión?

- En el mundo del espectáculo…

- Qué misteriosa...

- No puedo decir más… También porque, como te digo, ahora mismo solo pienso en ejercer de abuela. Absolutamente. Yo solo quiero estar a su lado todo lo que ella me permita. Tengo muy buena relación con mi yerno por supuesto y entiendo que es un momento muy íntimo, pero quiero disfrutar de mi hija y de mi nieta… No obstante, no quiero ser pesada. Sé dónde tengo que estar. Ahora, eso sí, con un piecito siempre puedo en su puerta para cuando mi hija me diga: “Mamá, ya puedes pasar”.

- A estar con tu nieta.

-Con Elsa.

- Que se llame como tú…

- No te puedes ni imaginar la ilusión que me ha hecho. Que mi hija haya dicho: “Se va a llamar como mi madre”. Se me pone la piel de gallina.

 - ¿Ya le has comprado unos patuquitos?

- ¿Patucos? Le he comprado de todo (risas).

Elsa Anka© Fernando Junco