Un amor de película ha surgido en Hollywood. Natasha, la nieta del inolvidable Sean Connery, y Harper, nieto del legendario Gregory Peck, ambos de veintitrés años, se han enamorado, uniendo así las sagas de dos de los actores más aclamados y deseados de la meca del cine. La pareja se conoció el año pasado, en una fiesta de Halloween organizada por un amigo en común, y desde aquel momento se hicieron inseparables.
“En realidad, habíamos coincidido dos meses antes, en la misma escuela, pero luego habíamos perdido el contacto hasta esa noche”, recuerda Natasha, que estudia cine en la Escuela de Artes Tisch, de la Universidad de Nueva York. “Yo iba caracterizada de Uma Thurman en Pulp Fiction y me acerqué a hablar con él. Harper no me reconoció, pero fue demasiado educado para decirlo en ese momento”, dice Natasha a ¡HOLA! en la que es su primera entrevista juntos como pareja.
“Llevabas una peluca, ¿qué esperabas?”, se justifica Harper, que también estudia en la Universidad de Nueva York. “Congeniamos enseguida y desde entonces estamos muy unidos”, puntualiza el nieto del icónico ganador del Oscar. Muy enamorados y felices de que sus caminos se hayan cruzado, la pareja comparte un piso en la Gran Manzana, junto con “Nala”, su adorado cachorro de pomerania, y se han convertido en una de las nuevas parejas it de la ciudad.
“Nos conocimos el año pasado, en una fiesta de Halloween organizada por un amigo en común. Congeniamos enseguida y desde entonces estamos muy unidos”
Sin embargo, y a pesar del peso de sus apellidos, ninguno de los dos se siente identificado con esta denominación. “Me hace gracia”, admite Harper. “Es bonito, supongo, pero desde luego no nos sentimos así en absoluto. Somos una pareja muy normal”, señala Natasha. Pero esto no significa que sean ajenos al glamour que ha rodeado a sus respectivas familias durante años, pues ambos acudirán como pareja al tradicional Le Bal, el baile de debutantes de París, que se celebrará el próximo 26 de noviembre, en el hotel Shangri-La, motivo por el cual fueron tomadas estas fotografías y en el que Natasha debutará ante la alta sociedad internacional.
“Harper ya ha estado en este evento y me ha contado lo divertido que es”, dice Natasha entusiasmada, a lo que él responde: “Yo participé en 2018 y para mí es un evento muy entretenido que sirve para entablar nuevas amistades. Es una velada increíble con fines benéficos. Las chicas lucen vestidos sorprendentes y los chicos llevan corbata blanca. Se crea un ambiente de mucha integración y luego hay un gran baile a ritmo de vals al que todos se unen”.
“Nunca he bailado en un gran salón —confiesa Natasha nerviosa—, así que espero que Harper tome las riendas. Al parecer, habrá un ensayo previo a la gran noche y no puedo perdérmelo. Por suerte, el vestido que he elegido para la ocasión me cubrirá los pies”, bromea, mientras nos revela que su traje “recuerda un poco al de Bella de La bella y la bestia. Me divertí mucho eligiendo el diseño”, confiesa la adorable nieta de Sean Connery.
“Es en tono amarillo, ceñido en la parte superior y con una falda muy vaporosa. Probablemente, sea la única oportunidad que tenga de lucir un vestido así, todos los que me probé eran muy bonitos y fue difícil decidirme. Antes de hacerlo envié fotos a mi familia porque era importante para mí que a ellos también les gustara”. Natasha también afirma que para ella es muy especial asistir a una cita tan significativa del brazo de Harper. “Creo que la mayoría de la gente está emparejada con alguien que no es su novio, así que es realmente maravilloso para nosotros ir juntos. Mis padres tienen un piso en París, así que les hace mucha ilusión estar allí. Y mi hermana mayor, que vive en Londres, también vendrá”.
“Nunca he bailado en un gran salón, así que espero que Harper tome las riendas. Afortunadamente, el vestido que he elegido para la ocasión me cubrirá los pies”, confiesa Natasha nerviosa
La hermana pequeña de Harper, Ondine, a la que Natasha está muy unida, también asistirá a Le Bal París, al igual que su gran amiga Annabel Zimmer, hija del compositor de bandas sonoras Hans Zimmer. Pero si hay algo que a esta pareja les hace especialmente ilusión es que, por fin, sus respectivos padres tengan la oportunidad de conocerse. “Adoro a los padres de Harper y, como ambos están en la industria del cine, me encanta hablar con ellos de eso”, dice Natasha. “Ellos también te adoran”, le dice Harper a su novia, revelando a su vez que la familia de Natasha ha sido “increíblemente acogedora y amable” con él. Sin duda, Le Bal París dejará fabulosas imágenes para el álbum de recuerdos, pero el día a día de Natasha tiene otros matices en cuanto a estilo.
“Siento que entiendo más lo que me gusta desde que estoy viviendo en Nueva York. Soy bastante sencilla, pero, definitivamente, me gusta poner énfasis en los accesorios, como bolsos, zapatos y joyas”. El estilo de Harper es más gentleman, le encanta llevar traje: “Yo era el tipo de niño que quería ponerse un traje para viajar en avión. Mi abuelo tenía un sentido del estilo bastante icónico, era uno de los hombres mejor vestidos de su generación y toda una aspiración de estilo. Su aspecto era siempre inmaculado”, afirma Harper, mientras Natasha añade que a ella le encanta ayudar a su novio a tomar decisiones en cuestiones de moda y estilo.
Cuando hicimos esta entrevista, él y Natasha acababan de regresar de un viaje muy especial a la querida tierra natal de Sir Sean, Escocia, con todo el clan Connery, para esparcir algunas de las cenizas del actor. “Ser incluido en algo tan personal y privado fue realmente significativo para mí”, señala Harper. Para Natasha, fue una oportunidad de honrar a un hombre que tuvo un gran impacto en su vida y del que, por supuesto, guarda entrañables recuerdos. “Mi abuelo y yo estábamos muy unidos”, dice de “Sean Sean”, como solía llamarlo.
“Jugábamos juntos al fútbol, eso era algo muy nuestro”, recuerda.Y revela que fue Sir Sean quien la ayudó a superar un período muy duro de su infancia: “Cuando estaba en cuarto curso, sufrí acoso escolar y eso me hizo sentir terriblemente insegura y ansiosa y hasta llegué a desarrollar cierto tartamudeo2, nos cuenta. “En una ocasión que visité a mi abuelo, enseguida se dio cuenta y para él fue prioritario ayudarme. Nos reuníamos todos los días y me ayudaba a corregir mi forma de ser, también me enseñaba ejercicios de interpretación para que yo pudiera proyectar mi voz. Era increíblemente amable y cariñoso. Me siento muy afortunada por haber tenido un abuelo tan presente para mí”, asegura.
“Nuestros abuelos tenían amigos en común, como Audrey Hepburn y Sidney Poitier, y también trabajaron para los mismos directores, pero nunca llegaron a compartir pantalla juntos”
Por su parte, Harper solo tenía cuatro años cuando su famoso abuelo murió, en 2003, a la edad de ochenta y siete años, por lo que solo ha podido conocer al legendario actor a través de recuerdos. “No tuve la suerte de conocer a mi abuelo, como Natasha, pero tengo la suerte de que, como era tan querido y respetado, hay muchas historias sobre él y he descubierto muchas cosas desde que nos dejó”, comparte Harper, que encuentra en Gregory toda una fuente de inspiración y estilo.
Sobre si su abuelo y el de Harper llegaron a conocerse, Natasha reflexiona sobre ciertos hechos: “Gregory vivió en Los Ángeles durante la mayor parte de su vida y mi abuelo, en realidad, odiaba Los Ángeles, así que, salvo por alguna obligación, él procuraba no estar allí. Sé que tenían amigos en común, por ejemplo, Audrey Hepburn, con quien ambos trabajaron, y Sidney Poitier. También sé que trabajaron para los mismos directores, como Alfred Hitchcock, lo cual me parece increíble”.
Aunque las dos grandes leyendas del cine nunca compartieron la pantalla, el romance entre sus queridos nietos es una nueva historia a la que, sin duda, habrían dado cinco estrellas. “Todo se ha dado de forma muy natural y perfecta”, afirma Natasha.En cuanto a qué es lo que más les gusta hacer juntos, Natasha explica que muchas de sus actividades giran en torno a su perrita, ‘Nala’.
“Mi abuelo fue uno de los hombres mejor vestidos de su generación y toda una aspiración de estilo para mí, por eso yo era el tipo de niño que quería ponerse un traje para viajar en avión”, admite Harper
“Viajamos con ella a todas partes. Harper tiene una pequeña mochila que lleva en el pecho y así ella puede venir con nosotros a todos lados, es muy divertida, atrevida y dulce, aunque tiene mucho carácter”. “Nuestro piso es pequeño y, aun así, Nala a veces desaparece durante un par de horas. Es como si tuviera otra vida secreta”, cuenta Harper, a lo que Natasha añade en tono divertido: “¡Trabaja para la CIA o algo así!”.