No hay mayor motor que las ganas y eso era lo que tenía Tiziano, muchas ganas de recuperarse, de ponerse los esquís y regresar a la competición… y no solo lo ha conseguido, sino que ha subido a lo más alto del podio. Han pasado casi cuatro meses desde que el hijo de la top model Valeria Mazza y el empresario Alejandro Gravier recibiera una brutal paliza a la salida de una discoteca de la ciudad argentina de Rosario, que le provocó una fractura y desplazamiento de mandíbula, por la que tuvo que ser operado. “Le han puesto dos placas de titanio para ayudar a soldar el hueso, le han sacado una muela, que también le habían roto, y le han puesto unos tornillos en las encías para mantener firme la mandíbula”, explicaba Valeria a ¡HOLA! Durante este proceso, el joven, que es una estrella del esquí alpino, tuvo que dejar sus entrenamientos y, además, perdió mucho peso por tener que alimentarse a base de líquidos.
“Fueron meses difíciles, especialmente hubo un mes y medio que no pude hacer nada de ejercicio físico con impacto y se hizo largo. Pero no miro para atrás, pudo haber sido mucho peor”, explicaba el propio Tiziano, de veinte años, quien, nada más recibir la aprobación de sus médicos, se puso a entrenar para intentar recuperar su forma física. Pensó que no podría llegar a los campeonatos de la temporada, pero lo ha hecho y con su mejor versión. El jueves 29 de septiembre finalizó la Copa Sudamericana de esquí alpino, celebrada en Chile, donde se hizo con la primera posición.