“¿La pregunta que más me molesta? Sí, la que dice… Hilary, ¿cuándo vas a interpretar a una chica guapa?”. Esto es lo que ha respondido en alguna ocasión la actriz Hilary Swank que, con algunos de sus gestos, se ha alejado en ocasiones de la imagen de lo que puede considerarse una diva de Hollywood. La noche en la que recogió su segundo Oscar por ejemplo (en 2005 por su estupendo papel en Million Dollar Baby) se fue con su elegante vestido de vertiginoso escote en la espalda de Guy Laroche a comer una hamburguesa. Hilary dijo entonces que solo era “una chica que tuvo un sueño, sencilla” y de esta manera ha vivido su vida, discreta y natural. Su trayectoria es sin embargo de todo menos normal, pues gracias a su talento se ha convertido en uno de los rostros más reconocidos de la gran pantalla. A sus 48 años y con una filmografía más que alabada cumple ahora su deseo más personal: ser madre nada menos que de dos bebés junto a su marido Philip Schneider. ¿Recuerdas los detalles de su camino al éxito?
La boda secreta de Hilary Swank
Cumplió su sueño de ser actriz
Nació en Nebraska y desde que era apenas una niña ya amaba actuar. La primera vez que se subió al escenario fue a los nueve años de edad, cuando se convirtió en el teatro de su escuela en Mowgli, uno de los protagonistas de El libro de la Selva. Por aquel entonces estudiaba en Bellingham y compaginaba su formación académica con la competición: representó a su colegio en unas Olimpiadas Juveniles interestatales, celebradas en Washington, como avezada nadadora y gimnasta. Sin embargo su destino no estaba en los estadios, Suzy Sachs, una productora con gran olfato para detectar estrellas, la descubrió, la retiró de las pistas de atletismo y comenzó a trabajar con ella para crear su propia ruta hacia el estrellato. A los dieciséis años, ya se tomaba la interpretación como un trabajo profesional en el que invertía toda su energía, así que su oportunidad no tardaría en llegar: fue en 1992 en la comedia infantil Buffy, el cazavampiros. Poco después, pudo lucirse no sólo como actriz, sino como atleta muy capaz, en El Nuevo Karate Kid.
Se sucedieron después títulos como Pacto letal y Heartwood y series como Sensación de vivir, donde interpretó a Carly Reynolds entre 1997 y 1998. En 1999 llegó a sus manos el papel de Teena Brandon en la película Boys don’t cry, la historia real de una joven decidida a que la reconozcan como un hombre. Se cortó su melena e hizo una interpretación de tal calidad que la llevó a recoger su primera estatuilla en 2000. Paradójicamente llegó luego una etapa de pocos proyectos, apenas un puñado de títulos de aventuras como The Audition, Premonición, El misterio del collar, Insomnio y El núcleo.
Clint Eastwood apareció entonces en su vida y le ofreció un lugar en Million Dollar Baby, donde encarnó a Maggie Fitzgerald, una camarera cuya aspiración era convertirse en campeona de boxeo. De nuevo un reto pues para reflejar los resultados que obtiene su personaje la propia Hilary tuvo que hacer su propio proceso de transformación física. Esta cinta fue el trampolín para su segundo Oscar en 2005 y para la aclamación unánime de la crítica cinematográfica. La dalia negra, adaptación de la novela negra de James Ellroy, a las órdenes del veterano realizador Brian de Palma; y Diarios de la calle son otros de los títulos que ha incluido en una carrera que no ha dejado de sumar proyectos: tiene actualmente pendientes de estreno tres, Mother’s Milk, Ordinary Angels y Alaska Daily. En lo referente a sus inquietudes fuera de la gran pantalla ha fundado la ONG The Hilaroo Foundation en pro del bienestar animal, que reúne a jóvenes sin hogar con animales abandonados, y ha ejercido de imagen de diversas marcas como el perfume Insolence by Guerlain, entre otras.
Estuvo casada durante diez años con Chad Lowe
El amor le llegó por primera vez de la mano del también actor Chad Lowe (hermano de Rob Lowe), con quien se casó el 28 de septiembre de 1997. A él le dedicó su segundo Oscar con un cariñoso mensaje: “Quiero comenzar dando gracias a mi marido porque me gustaría pensar que he aprendido de mis errores pasados. Chad, lo eres todo para mí. Gracias por tu apoyo. Para mí, tú eres mi mundo”. Después de casi una década de matrimonio en la que los rumores de crisis no les fueron ajenos, solicitaron el divorcio en enero de 2006 (se ratificó en mayo del mismo año). Mantuvo luego relaciones con John Campisi, que fue su agente, y con el extenista Rubén Torres con quien estuvo a punto de casarse (se comprometieron en 2016 tras un año juntos), pero finalmente no llegaron a darse el "sí quiero".
La artista, que siempre ha sido muy discreta en lo referente a su vida personal, se casó en secreto en 2018 con Philip Schneider en una romántica ceremonia en un bosque en Redwoods, California. Rodeados de secuoyas, los novios se dieron el “sí, quiero” en este escenario de ensueño, unas imágenes que se pudieron ver en exclusiva en la revista ¡HOLA! Swank lució un impresionante vestido de novia de Elie Saab Haute Couture Atelier, confeccionado con 25 metros de encaje chantilly, 8 metros de chifón de seda y 6 metros de organza de seda, texturas que se entremezclaban con un escote en forma de 'v', una espalda al descubierto y una capa que nacía de los hombros.
La pareja celebra ahora el próximo nacimiento de sus hijos, bebés que llegarán para convertir en realidad el deseo que tenían desde hace mucho tiempo. "Es algo que estábamos esperando y ya puedo decir que voy a ser madre, pero no de uno ¡sino de dos! Me siento bendecida, todavía no me lo puedo creer", decía entusiasmada en el programa Good Morning America. Una gran noticia sin duda para la intérprete que se estrena en la maternidad con 48 años.