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Pablo Lyle, el actor mexicano reconocido por su papel en telenovelas como ‘Adorable maldición’ y películas como ‘Mirreyes vs Godínez’, ha sido declarado culpable de homicidio involuntario por un jurado popular de Miami. Los hechos por los que ha sido juzgado tuvieron lugar en esa misma ciudad en marzo de 2019, justo cuando más éxito tenía en el cine y la televisión. Lyle viajaba en su vehículo cuando se inició una discusión con otro conductor; el intérprete, tal y como recogerían las cámaras de tráfico, se bajó de su coche y golpeó un puñetazo al otro hombre, Juan Ricardo Hernández, de 63 años, que cayó al suelto y se rompió el cráneo. Tras cuatro días en el hospital, Hernández falleció.
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Desde entonces y tras pagar una fianza de 50.000 dólares (algo más de 50.000 euros), Lyle permanecía en arresto domiciliario. El abogado del actor han basado su defensa en que se trató de un acto de defensa propia, supuesto que ampara la ley estadounidense. Para ello, mostró una foto de la mujer y los hijos del acusado al tiempo que aseguraba al jurado que este caso se fundaba "en el miedo".
Pablo Lyle, de 35 años, está casado desde 2014 con la influencer Ana Araujo, que iba en el vehículo con él y con sus hijos en el momento del altercado. Precisamente el suyo ha sido uno de los testimonios más determinantes del juicio al declarar que sintió un fuerte golpe contra el coche y haberse asustado muchísimo.
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Tras escuchar el veredicto, Araujo corrió a dar un beso de despedida a su marido, que también estaba arropado por sus hermanos y otros familiares. Algunos de los cuales no pudieron evitar las lágrimas a pesar de la serenidad que Lyle les transmitió en todo momento. Una vez le quitaron las esposas y antes de ser puesto a disposición policial, todos se fundieron en un fuerte abrazo.
Lyle se enfrenta a una pena de hasta 15 años de prisión. La condena se conocerá el 26 y de este mes, cuando la juez Marisa Tinkler dicte sentencia, si bien ya ha anunciado que prevé entre 9 años y medio y diez años de cárcel. Los abogados del actor han pedido que se tengan en cuenta los tres años y medio de arresto domiciliario y la intachable conducta que ha tenido este tiempo para reducir la condena.
