Solo, pensativo y cabizbajo. La última aparición pública de Fernando Alonso da buena fe de la frustración que debe sentir ahora mismo piloto, después del enésimo abandono sufrido por el piloto asturiano durante una gran premio de Fórmula 1. De nuevo los problemas mecánicos con su monoplaza le jugaban una mala pasada, esta vez durante la carrera en el circuito de Singapur mientras marchaba en la sexta posición.
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Si la cara es el espejo del alma, nuestro campeón no atraviesa ni mucho menos por su mejor momento ya que es la viva imagen de la impotencia. El hartazgo del ovetense para estar tan al límite, como él mismo reconocía tras finalizar una prueba que estuvo marcada por la lluvia, los accidentes y los coches de seguridad. "Duele pensar que en uno de mis mejores años hemos perdido más de 60 puntos por un tema de fiabilidad", se lamentaba Alonso, cuya imagen con las manos en la cabeza tras bajarse de su Alpine era todo un poema.
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"Es inaceptable y estoy muy disgustado por ello, porque creo que ha habido buenas prestaciones por mi parte", apostillaba un más que decepcionado Fernando a los micrófonos de Dazn. Pese al lógico enfado del piloto, rápidamente quiso mirar al futuro con buenos ojos y así lo expresaba con optimismo: "Lo más positivo e importante en este 2022 ha sido volver a estar en mi mejor nivel, así que estoy seguro de que vienen cosas buenas", aseveraba el pioto de 41 años, que este fin de semana batía además un gran récord tras alcanzar las 350 carreras en la categoría reina.
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"Tengo ganas de volver a subirme al coche en Japón, uno de mis circuitos favoritos", comentaba sobre su próximo destino. "Pasaré unos días en Tokio, que me encanta", apostillaba en alusión a sus planes más inmediatos en la capital nipona. Seguro que parte de esa estancia en el país del sol naciente la pasará junto a su novia Andrea Schlager, quien suele acompañar y apoyar su chico cada vez que este viaja por el mundo.
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Desde que comenzaran su romance la pasada primavera, la periodista austriaca especializada en el mundo del motor suele mostrar muchos de los románticos momentos que comparte con el dos veces campeón del mundo de Fórmula 1. El último se produjo hace apenas una semana, cuando degustaron una exquisita cena en Montecarlo que la propia comunicadora mostraba en imágenes. La velada tuvo lugar en el lujoso restaurante Twiga propiedad de Flavio Briattore, el que fuera el director deportivo del equipo Renault y con quien Alonso vivió en 2005-06 su etapa más gloriosa sobre el asfalto.
Fernando y Andrea siguen por tanto construyendo cada día una bonita historia que, si nada o nadie lo impide, promete llegar lejos aunque eso solo el tiempo lo dirá. "Por muchas más aventuras juntos, mi amor", le escribía ella al piloto el pasado julio para felicitarle por su cumpleaños en lo que era toda una declaración de intenciones.