En medio del huracán mediático generado tras su ruptura con Íñigo Onieva, posterior a su compromiso, Tamara Falcó continúa en casa de su madre, Isabel Preysler, donde ha encontrado refugio. La marquesa de Griñón no está viviendo momentos fáciles: "Yo estaba enamorada, nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza", declaró el pasado martes en referencia a su exprometido, tras salir a la luz unas comprometedoras imágenes del empresario besando a otra mujer. En estos días difíciles, el apoyo de los suyos es fundamental. Tamara ha recibido la visita de dos buenas amigas, Casilda y Ana Finat, que han querido estar con ella arropándola. Dale al play y no te lo pierdas.