El O2 Arena de Londres fue el escenario de uno de los momentos deportivos más emotivos de los últimos años. En este enclave, Roger Federer , uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, por su estilo y logros, ponía punto final a su carrera deportiva, el pasado viernes 23 de septiembre, tras permanecer veinticuatro años en la élite. Lastrado por las lesiones, el tenista suizo jugó su último partido oficial formando pareja en dobles con su gran rival y amigo, Rafa Nadal, en la Laver Cup. Un encuentro en el que cayeron derrotados, aunque el resultado, en esta ocasión, fue lo de menos.
“Soñaba con jugar junto a Rafa porque ha sido mi gran rival, es el final que yo deseaba”, afirmó el ganador de veinte Grand Slam, que también estuvo acompañado en su adiós a las pistas por su mujer, Mirka Vavrinec, y sus cuatro hijos: las gemelas Myla y Charlene, de trece años, y los también gemelos Leo y Lennart, de ocho. Para Nadal, por su parte, era una prioridad estar presente en la despedida de Federer, aunque, tras disputar el partido, la organización del torneo anunció la retirada del deportista por “motivos personales”. Cabe recordar que el tenista manacorí será padre por primera vez el próximo mes de octubre y, según hemos podido saber, el bebé que espera con su mujer, Mery Perelló, es un niño.
“Soñaba con jugar junto a Rafa porque ha sido mi gran rival, es el final que deseaba”, afirmó el ganador de veinte Grand Slam