No están siendo días fáciles para Diego Osorio. El pasado miércoles 21 de septiembre, el aristócrata español compartió con sus seguidores una emotiva carta en la que se despedía de su madre, Gloria Nicolás-Correa Barragán, junto a una foto entrañable de su infancia. "Se ha ido, pero su amor nunca se irá, y yo me quedo encontrando nuevas formas de amarla", escribió. Diego está intentando sobreponerse de esta dura pérdida sin dejar de lado su día a día y se ha refugiado especialmente en su novia, la exesquiadora olímpica Lindsey Vonn.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Por eso, no ha dudado en acompañarla en su viaje a Trento, donde ha sido reconocida por su trayectoria. Lindsey, que está considerada la mejor esquiadora de la historia, acudió como invitada a Il Festival dello Sport (El Festival del Deporte), que se ha celebrado durante estos días en la ciudad italiana. En la categoría de actividades de invierno fue, sin duda alguna, la gran protagonista, participando en una de las ponencias junto a la esquiadora italiana Sofia Goggia, a la que le une una gran amistad a pesar de haber sido rivales dentro de la pista.
- La fabulosa vida de Diego Osorio en Hollywood
La deportista estadounidense, de 37 años, recibió el cariño de muchos aficionados y fue aclamada durante su visita al Teatro Sociale, donde además recibió un precioso ramo de flores. En el patio de butacas se encontraba Diego, que no perdió detalle de todo lo que dijo su novia y estuvo haciendo fotos con su teléfono móvil.
- Diego Osorio, el nuevo rey del tequila junto a su exsuegro Bono (U2) y Schwarzenegger
Unidos por una misma pérdida
Durante su intervención, Lindsey dijo que siempre había tenido como modelo a seguir a su madre, que falleció hace unas semanas. "Lindy Anne Lund falleció de ELA, exactamente un año después de que se lo diagnosticaran. Es una enfermedad devastadora para la que aún no se ha encontrado cura", dijo un representante de Lindsay en un comunicado. Es por ello que la medallista olímpica se encuentra especialmente enfocada a promover la investigación sobre esta enfermedad. "Mi madre era una luz brillante que nunca se apagará y siempre será mi inspiración", escribió en sus redes el pasado 27 de agosto.