Nada le ha amargado el verano a Ágatha Ruiz de la Prada . Ni siquiera las informaciones que salieron sobre un posible derribo de la piscina de su casa de Mallorca, algo por lo que lleva batallando en tribunales desde 2001. De esta forma, la diseñadora ha podido recargar pilas para un inicio de temporada muy intenso. Tras presentar nueva colección en Nueva York, Ágatha ha regresado a la Semana de la Moda de Madrid con sus coloridas propuestas. Antes de volar a Milán, nos ha hablado de sus nuevas tendencias, así como de su relación con el abogado José Manuel Díaz Patón y de la polémica de su casa. Además, la diseñadora y aristócrata –marquesa de Castelldosríus y baronesa de Santa Pau– se ha pronunciado en ¡HOLA! sobre el ascenso al trono de Carlos de Inglaterra.
- Acabas de volver a Nueva York.
- Me fui yo sola a hacer un desfile y no he parado. Fui en avión privado y volví en turista, como todo el mundo (ríe).
- ¿Cómo has sentido esta vez el bullicio de la ciudad?
- Como llevaba tanto tiempo sin ir a Nueva York, no me acordaba de nada. Ni de mis amigos. Para mí ha sido muy emocionante volver. Ha cambiado mucho la ciudad. Han pasado muchísimas cosas allí y no nos damos cuenta. Algunos barrios estaban mucho peor: con mucha gente por la calle, más deprimido, con muchas tiendas cerradas...Carolina Herrera no pudo venir a mi desfile, pero me invitó a comer. Simpatiquísima. Ella no quiere que se caiga su sueño de Nueva York. Es que ha sido muy duro todo lo que ha pasado. En cambio, mi barrio…
- Pero, ¿también tienes casa en Nueva York?
- Sí, pero ahora lo he alquilado.
- Ágatha, tienes casas en todos los sitios.
- (Ríe) Fui a ver la casa y me hice ciento ochenta calles. Un día, bajé andando y me hice ciento ochenta calles. Todavía tengo burbujas en los pies (ríe).
- Ahora acabas de presentar nueva colección en la Semana de la Moda de Madrid.
- Es un desfile muy importante porque es la primera vez en mi vida que hago una colección cien por cien ecológica. Todas las telas están hechas con plátano, bambú, ortigas…
- Apuestas por los tejidos del futuro.
- Sí. Es verdad que son telas un poco más caras, como pasaba al principio con los coches eléctricos, pero es un sueño que tenía con mis hijos. Luego, hay otras telas que son recicladas. Siempre había apostado por el reciclaje, pero nunca había tenido una empresa detrás mío. Entonces, es muy bonito ver mi primer desfile ecológico.
- ¿En qué te has inspirado para esta colección?
- Principalmente, son las telas. Es que las telas mandan muchísimo en los trajes. Luego, ha costado muchísimo conseguir los colores. Antes presentaban telas sin teñir y se veían los puntitos negros. Entonces, conseguir mis colores ha sido un gran mérito. Esta colección ha sido mérito de Tristán, que es el que se lo ha currado todo. Yo he hecho otras cosas.
- Con tanto ajetreo ya ni te acordarás del verano. ¿Cómo ha sido el tuyo?
- Bestial. Yo me hubiera quedado dos meses más en Mallorca. He estado allí todo el verano y ha sido maravilloso.
- ¿Al final qué ha pasado con la casa que tienes en Mallorca?
- Este año no he llenado la piscina, pero estoy al lado del mar. Ha sido todo el verano en el agua del mar y ha sido el mejor verano de mi vida. Tú sabes que cuando te quieren hacer daño, siempre te hacen un favor. Quien sea.
- ¿Te refieres a que has disfrutado más del mar?
- Claro. Además, me he ahorrado un dineral.
- ¿Qué va a ocurrir con la piscina? ¿Tienes que derribarla?
- De momento, no. Estamos en el Constitucional.
- ¿Cuándo se resuelve el entuerto?
- Llevamos muchísimos años… Tengo un abogado buenísimo.
- ¿Cómo está tu relación con José Manuel Díaz-Patón? Estáis a punto de celebrar vuestro primer aniversario.
- Cumplimos el primer año en enero. Estoy muy contenta.
- Qué bien se ha amoldado Patón a tu mundo.
- Sí, es muy simpático. No me lo he llevado al viaje de Nueva York, pero me lo llevaré ahora.
- Es que no puede seguirte el ritmo.
- Claro.
- ¿Te ves conviviendo con él?
- Bueno, cuando estoy con él, estamos juntos. Viene a mi casa y también viene a la suya.
- ¿Cómo es vuestra convivencia?
- Lo bueno es que, como yo trabajo mucho, no pasamos mucho tiempo…
- ¿Él es muy detallista?
- Muy detallista.
- ¿De los que llevan el desayuno a la cama?
- Es muy detallista. Sabe hacer mejor el desayuno que yo. Pero luego me da mucha lata con la comida. Me dice que coma esto y lo otro.
- Ahora que está Cósima en Madrid, vuelves a tener a tus dos hijos contigo. Supongo que la echas de menos mientras ella está en Londres.
- Volverá. Porque está más aburrida en Londres, aunque no lo quiere reconocer. Lo noto yo.
- ¿Sientes el síndrome del nido vacío?
- No. Ahora estamos todos como locos. Ahora tengo en mi casa a la hija de un artista italiano, que está trabajando conmigo y es ideal. No se lo puede creer, porque mi casa es como el camarote de los hermanos Marx (ríe).
- ¿Qué otros proyectos tienes para esta temporada?
- Uff… Tengo una cantidad de proyectos, que es horrible. No sé si los tengo que hacer todos. Me voy a quedar sin novio y sin nada con tanto proyecto.
- ¿Cómo has vivido la muerte de Isabel II?
- Con una pena horrible, porque yo soy fanática. He estado a punto de hacerle algo en la nueva colección, pero me ha parecido que no era el momento. Pero me parece que era lo más cómo se ha muerto esa mujer… Es que ni soñado. Dos días antes trabajando y no se le ha visto ninguna foto mala ni enferma de nada. Y se muere en Escocia, que me parece el mejor sitio.
- ¿Llegaste a conocerla?
- No, pero a Carlos sí. Soy fanática de él. Es que le encuentro muy sexy.
- ¿Cuál es el atractivo que le ves?
- Cómo va vestido, cómo va a todos los lados… Tiene ese charm.
- ¿Cuándo le conociste?
- Le he visto varias veces. La primera vez le vi en Buckingham Palace, que me invitaron a una cena y estuvo simpatiquísimo.
- ¿Y se acordaba de ti?
- No, pero estuvo simpatiquísimo. Pobre, tampoco me acuerdo de gente que me presentan. También soy muy de Camilla, a quien he conocido en persona.
- ¿Y cómo es Camila en persona, que, para muchos, es la mala del cuento?
- Bueno, es que la mala del cuento, pobrecilla, era Diana. Al final, era una persona que quería cargarse la monarquía, porque Carlos le había puesto los cuernos. Entiendo que es una cosa muy molesta y de eso tengo mucha experiencia, pero, hombre, no te puedes cargar una monarquía británica. No puede ser.
- ¿Cómo has valorado esos arrebatos de Carlos en sus primeros actos como rey de Inglaterra?
- ¿Con las plumas? Pobre. Creo que debería de estar reventado. Llevaba quince días así…
- También acaba de cumplir cincuenta años la reina Letizia. ¿Qué mensaje darías de ella?
- La verdad es que en este momento sólo tengo mensajes para la reina de Inglaterra y los ingleses. Es lo que me hubiera gustado que pasara en España con el Rey Juan Carlos, que han hecho muy bien en invitarle a Londres.
- Entonces, te parece bien que el rey emérito haya viajado a Londres.
- Hombre, claro. Por Dios. Se nota que lo han hecho para reivindicarle.