Míchel González comienza una nueva etapa deportiva a sus 59 años. El que fuera jugador del Real Madrid ha regresado a Grecia como director técnico del Olympiacos, un equipo que conoce muy bien, pues ya estuvo al frente del club de 2013 a 2015. En ese periodo de tiempo obtuvo tres títulos, dos de Liga y uno de Copa, y ahora pretende revalidar o superar esas victorias. En la presentación de la nueva temporada, el entrenador aseguró que se sentía "como en casa" y prueba de ello es la sonrisa que lucía en la rueda de prensa. En la plantilla se encuentran jugadores que conoce muy bien, como James Rodríguez o Marcelo, pero en el equipo técnico se encuentra una de las personas más importantes de su vida, quizás por eso se mostraba tan feliz ante los medios.
Michel González, un superabuelo a sus 59 años
El exfutbolista va a compartir este reto con su hijo mayor, Adrián, quien, a sus 34 años, se retira del terreno de juego para ejercer de asistente en el Olympiacos. "Hay que mirar siempre adelante y buscar nuevos retos", ha declarado el primogénito de Míchel junto a estas fotos. "Seguiré estando sobre el césped, pero esta vez en una posición distinta a la de jugador. En estos 16 años como jugador profesional he disfrutado muchísimo. Mirando atrás estoy orgulloso de lo que he logrado. Algo que ha superado mi sueño de niño. Ahora solo con unos días perteneciendo a un cuerpo técnico, ya sé, que voy a seguir disfrutando igual", ha añadido.
Míchel, por su parte, ha respondido con emoción a las palabras de Adrián. "Tener una carrera como la tuya llena de obstáculos, retos constantes y tan larga no está al alcance de muchos; solo hay que ver tu historial. Has conseguido ser futbolista de profesión en cada palmo de lo que has conseguido y ahora solo es un paso lógico para quien lo siente como tú . Ahí queda eso y aquí te espero yo".
La familia de Míchel y Adrián les apoya al cien por cien en este nuevo reto. Míchel comparte su vida con Mercedes Morales Luengo, a quien conoció cuando solo tenía 13 años y con la que se casó en 1986. Según confesó el exfutbolista en La matemática del espejo, el programa de Carlos del Amor en Televisión Española, no sería la misma persona sin su mujer. "Todo el mundo que me conoce sabe que no", respondió sin dudarlo. "Los tiempos han cambiado, pero ahora que es tiempo de reivindicación de la mujer, hay que poner en valor lo que eran las mujeres de los deportistas en esos momentos. Nos casábamos jóvenes porque era una estabilidad muy buena, en mi caso una clave para que las cosas me fueran bien", reflexionó.
Adrián, por su parte, está casado con la 'influencer' Nati Coll desde 2015 y tienen tres hijos, Nicolás, Ignacio y Bruno, de 8, 4 y 1 años. Nati, que es muy amiga de María Pombo, no puede estar más contenta por el nuevo logro de su marido. "Te mereces lo mejor del mundo. A seguir cumpliendo sueños", le ha dicho. También se alegra por Adrián su hermano pequeño, Álvaro, de 31 años. "Has cerrado una etapa maravillosa en tu vida, que nos has hecho disfrutar como nunca… Pero ahora empieza lo mejor", ha compartido. Él no ha seguido los pasos de su padre y de su hermano, pero ha heredado la pasión de su madre por los negocios y es empresario de La Martinuca, una empresa de tortillas a domicilio.
Álvaro se casó en 2017 con Rocío García y su boda fue tan romántica que vimos a Míchel llorar de emoción. Ahora, tras la ruptura matrimonial, mantiene una sólida relación con la 'influencer' Carla Vico. La pareja no tiene hijos, pero disfruta con los niños de Adrián y Nati. Los pequeños son la alegría de la familia y Míchel asegura que sus tres nietos son lo mejor del mundo. "Estamos encantados, es una adicción el verlos y estar con ellos", afirmó.