Jorge Javier Vázquez está muy unido a su familia, especialmente, a su madre, María Morales, a la que cariñosamente llama Mari. El presentador, de 52 años, ha confesado que le encanta acurrucarse en los brazos de su madre porque es uno de los lugares del mundo donde se siente más seguro. Pero también es feliz cuando tiene cerca a sus hermanas, Ana y Esther Vázquez, y a sus cuñados, Eduardo y Carlos. Hace unas semanas publicó un vídeo con todos ellos en la boda de su sobrina Esther y su cara reflejaba una enorme alegría, a pesar de lo difícil que está siendo para él este 2022. Según ha contado en Sálvame, "soy poco dado a compartir mis malos momentos con mi familia", pero sabe que los suyos están siempre ahí y les ha dicho que no tienen que "preocuparse demasiado" por él porque, después de haber vivido uno de los años más convulsos de su vida, "sigo vivo y con ganas de seguir viviendo".
El familiar más mediático de Jorge Javier es su madre, María Morales. Aparece en sus redes, a veces también en televisión, y, sobre todo, en la revista Lecturas, donde colabora el presentador. Ha protagonizado varios reportajes con él y en una ocasión le hizo una entrevista en la que desveló que lo que más le preocupaba era que su hijo no tuviera pareja. "Eres un buen partido. Y buena persona, un trabajador nato... Lo tienes todo. Pero pides tantas cosas a un novio", dijo. Las hermanas del comunicador también comparten la opinión de la matriarca del clan. "Ellas dicen que eres un poquito difícil para vivir en pareja, porque tienes muchas cosas raras", añadió María con sinceridad.
De las hermanas de Jorge Javier se sabe más bien poco. Ana tiene 61 años y está casada con Eduardo, el encargado de gestionar las cuentas del presentador. "Yo soy muy torpe y mi administrador es mi cuñado. Confío plenamente en él", aseguró el comunicador en 2016. Esther, por su parte, trabaja de cajera en un supermercado en Badalona y se levanta, según Jorge Javier, "a las 03:45 horas". Además, es "más tímida" que él y también "muy práctica". Como anécdota, cada vez que Ana y Esther ven a su hermano le ven le piden que les cuente exclusivas de la televisión.
El comunicador también se lleva genial con sus sobrinos. Con uno de ellos, en concreto, ha viajado por medio mundo. "Tiene dos carreras, trabaja y desprende estabilidad", escribió Jorge Javier en su blog. También confesó que el joven, que ya tiene 34 años, no tenía nada en común con él. "Me debe ver como un bicho raro, un cabeza loca. Ya cuando nos fuimos a Thailandia su padre le dijo al despedirse: “Cuida de tu tío'", recordó en tono de broma.
El padre de Jorge Javier, que era de Cieza (Murcia), falleció en 1997 a causa de un tumor cerebral. Tenía 59 años y el presentador nunca tuvo una relación fluida con él. "Mi padre era muy estricto y severo. Conmigo fue muy duro, pero no le tengo rencor ni odio en absoluto. Me dio rabia que se muriera tan joven. No pude tener conversaciones con él, pero tampoco las eché de menos. La única obsesión de mi padre es que fuera a la universidad y lo consiguió", explicó el presentador en el programa de Bertín Osborne. Curiosamente, Jorge Javier guarda un gran parecido físico con su padre, algo que comprobó al ver esta foto en blanco y negro de su progenitor.
Para Jorge Javier sus galgos también forman parte de su familia, un núcleo repleto de buenos amigos, pero con una gran ausencia, la de Mila Ximénez. La vida del presentador no es la misma desde el 23 de junio de 2021, día en el que falleció la colaboradora televisiva. "Me refugiaba en ella, me aportaba locura, consejos, cariño, amor… Es esa persona con la que siempre quieres estar", declaró ayer en Sálvame al anunciar que había escrito un nuevo libro, Antes del olvido, que saldrá a la venta el 9 de noviembre. "He llegado a la conclusión de que mi padre y Mila, que se han conocido y se han hecho muy amigos, me lo han hecho pasar muy mal este año para que me deje de tonterías", reflexionó muy emocionado.