No es habitual ver osos polares en escenarios tan primaverales como estos, bajo el sol y rodeados de flores, pero el aumento de la temperatura en el planeta hace que su mundo de hielo se derrita a pasos agigantados y, como consecuencia, cuando llega la época del deshielo, se ven obligados a viajar más al sur de lo que están acostumbrados. Estas imágenes fueron tomadas, este verano, en la ciudad de Churchill, en Canadá, donde esta familia de osos pasa unas “vacaciones” antes de regresar a su gélido hábitat natural. Y es que, según un estudio reciente, el Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que el resto del mundo y, este verano, se han registrado alarmantes temperaturas.