Ana Cristina Portillo Domecq, hija de la recordada Sandra Domecq y el empresario Fernando Portillo, decidió, hace tiempo, abandonar su trabajo en un despacho para dedicarse a su verdadera pasión, la pintura y el diseño. Tanto la joven, que crea estampados sobre seda natural, gasa y lino, como sus hermanas, Alejandra, Eugenia y Claudia Ortiz, las tres hijas que la dama jerezana tuvo con Bertín Osborne, han llevado ya algunas de sus creaciones en diferentes eventos y celebraciones.
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Ahora, Ana Cristina ha podido mostrar su trabajo en una exposición que, hasta este sábado 17 de septiembre, acoge el Espacio Mados, de Madrid. Haiga es el nombre que la artista ha elegido para la muestra, que se incluye dentro de la exposición colectiva Entretelas. “Haiga es como se llama “la pintura imperfecta que acompaña al haiku, un poema japonés breve que, en solo tres versos, evoca sensaciones sobre la Naturaleza y el paso del tiempo”, nos explica. “Con esta idea, creo las acuarelas que, más tarde, se estampan sobre seda italiana, cuidando cada detalle y convirtiendo cada pieza en única”, añade.
Su padre, Fernando Portillo; dos de sus hermanas, Claudia y Eugenia, y su novio, Santiago Camacho, acudieron a la inauguración para apoyar a la pintora
—Ana Cristina, ¿esta es tu primera exposición?
Sí, la primera, así que estoy muy ilusionada, también he estado muy nerviosa, sobre todo hasta el día de la inauguración, pero muy contenta con el resultado. La verdad, ha salido muy bien.
—Como decías, pintas acuarelas que después se convierten en estampados, algunos para prendas de vestir. ¿Qué es lo que podemos ver en la muestra?
Además de las acuarelas que dan origen a los estampados, fulares, cojines y telas enmarcadas, que son como cuadros, para decorar la casa. Parece que es algo actual, pero el otro día, en mi casa de Jerez, bajaba por unas escaleras y vi unas telas enmarcadas que había puesto mi madre puede que hace veinte años. Me quedé muy sorprendida, porque llevaba pasando por ahí toda mi vida y no me había dado cuenta de que mi madre había hecho lo mismo. Supongo que ella, aunque también pintaba, las compraría, pero fue algo que me emocionó al verlo.
—¿Has vendido alguna de las obras?
—Sí, ya he vendido bastantes, por ejemplo, varias de las acuarelas que pinté para mostrar el proceso, algunas están en los estampados, y me daba hasta pena venderlas porque son los originales, pero bueno, hay que saber dejar ir. Algunas telas enmarcadas, y fulares y cojines también se han vendido muy bien.
mi madre fue un gran ejemplo, por la buena relación que tuvo siempre con mi padre y con Bertín, también”
—¿Crees que podrías llegar a vivir de esto algún día?
Ojalá, pero es muy difícil emprender. Aunque tengo muchísimo apoyo, al final lo hago todo yo sola.
—¿Has pensado en lanzar una colección de ropa con tus estampados?
No me gustaría centrarme solo en prendas de vestir, me gusta también que sean objetos para la decoración de la casa: cojines, telas enmarcadas, que quedan muy bonitas para un cabecero. La gente ahora también está utilizando mucho en interiorismo el entelado para las paredes, en lugar de empapelar, ponen telas.
—¿Lo venderás online en el futuro?
Tengo una página web, (www.anacristinapd.com), más que nada que me sirve para establecer contacto, porque no tengo productos, pero a través de ella me pueden preguntar precios o hacer encargos a medida.
Santiago y yo no tenemos planes de boda, de momento”
—En la inauguración estuviste muy bien arropada, con tus hermanas...
Sí, solo faltó Alejandra, porque vive en Sevilla y no podía viajar. Pero estuvo también mi padre y vinieron muchos amigos.
—Incluso tu cuñado, Juan Melgarejo, el ex marido de Eugenia, también estuvo y eso demuestra la buena relación que tenéis todos.
Sí, siempre lo decimos, mi madre fue un gran ejemplo en eso, por la buena relación que tuvieron siempre mi madre con mi padre y con Bertín, también.
—Por supuesto, estuvo Santiago, tu novio.
—Sí, claro.
—Cada vez os dejáis ver más juntos en público, en bodas, en actos como éste... ¿Eso significa que estáis pensando en dar un paso más en vuestra relación?
No, no (ríe). Eso significa que nos pillan más ahora, porque llevamos cinco años juntos.
—¿Todavía no tenéis planes de boda? ¿Tal vez nos deis la sorpresa el próximo verano?
No, no, todavía no tenemos planes de boda, de momento no.
Mi hermana Claudia es una madraza, me sorprendió la calma y la paz con la que se desenvolvía los primeros días”
—¿Cómo ves a tu hermana Claudia como madre?
¡Muy bien, es una madraza! Incluso, los primeros días, después de tener a Micaela, se lo dije: “Estoy flipando con la paz y la calma que lo llevas todo”. Los recién nacidos lloran mucho y a veces no sabes qué les pasa, y a ella la veo que se manjea fenomenal. Creo que también el hecho de haber tenido seis sobrinos antes ayuda bastante
—Pero ahora que Micaela es la más pequeña, estarás como loca con ella. ¿Cómo es?
Sí, como loca. Es monísima y muy simpática, sonríe muchísimo.
—¿Estáis preparando ya el bautizo?
Uy, no me corresponde a mí hablar de eso (ríe)
—¿Tampoco nos puedes desvelar si te han hecho madrina de Micaela?
—No, no, los padrinos van a ser amigos de Claudia y de José (Entrecanales). Nosotras ya somos tías. En mi familia es así, por tradición, los padrinos de Bautismo siempre son amigos de los padres.
—Eugenia parece que está muy contenta con su nueva relación, con Miguel Barreiro, ¿no?
—Yo a él no le conozco, la verdad, y a Eugenia sí, la veo muy contenta, pero en general, por muchas otras cosas.