Pepe Barroso y su pareja, Rocío Cembranos, han pasado parte de sus vacaciones en Marbella, un destino al que han ido en los últimos veranos, pero, hasta ahora, no habían sido fotografiados allí. Junto al mar y luciendo figura, han pasado los últimos días de agosto para recargar pilas antes de volver a la rutina en Madrid, donde viven juntos.Fue el pasado mes de junio cuando desvelábamos que el fundador de Don Algodón había encontrado de nuevo el amor y publicábamos sus primeras imágenes con Rocío, tomadas durante un festejo taurino en la plaza de Las Ventas.
Hasta ese momento, se desconocía que el empresario tuviera pareja y menos aún que llevaran cuatro años juntos, pero para su familia y su círculo de amigos no era un secreto, ya que ella está muy integrada en su vida. Se conocieron en 2018, en una cena de amigos, y comenzaron una relación que está muy consolidada. Rocío, que acaba de cumplir cuarenta y cinco años, trabaja como azafata de vuelo, está también divorciada, como él, y es madre de dos niñas.
Rocío, que está muy integrada en la familia de empresario, es azafata de vuelo, tiene cuarenta y cinco años, está divorciada y es madre de dos niñas
Con ella, Pepe ha rehecho su vida —cabe recordar que se separó, en 2017, de Mónica Silva, con quien estuvo casado veintitrés años y tiene tres hijos— y ha disfrutado de su verano más especial, el primero como abuelo, después de que su hijo Pepe y Gara Arias dieran la bienvenida al pequeño Marco el 29 de mayo.