Lolita está disfrutando de su condición de abuela con total plenitud a sus espléndidos sesenta y cuatro años. No lo puede ocultar y así es como se la pudo ver a su llegada a Madrid en compañía de Elena Furiase y sus dos nietos, Noah y Nala , de quienes, el pasado fin de semana, habló a corazón abierto en el programa Déjate querer, de Toñi Moreno: “Le pido a Dios que me dé salud para poderlos ver con veinte años. Cuando vas cumpliendo años, te vas dando cuenta de que la vida se va y quiero que, el día que yo falte, Noah y Nala sepan que los adoro”.
Junto a ellos disfrutó, precisamente, de unas merecidas vacaciones familiares que le han servido a la actriz y cantante para recargar pilas antes de retomar sus compromisos profesionales, entre ellos, como jurado de Tu cara me suena .
“Quiero que, el día que yo falte, Noah y Nala sepan que los adoro”, ha dicho la actriz y cantante
Unos días que se han visto alterados por las muertes de sus amigos el guitarrista Manolo Sanlúcar y el director Joan Ollé, a cuyas órdenes trabajó en “La plaza del Diamante”, y por el delicado estado en que se encuentra la casa natal de su madre, la inolvidable Lola Flores, en Jerez de la Frontera. “¡Hombre! Nos encantaría comprarla, ojalá”, respondió Elena cuando le preguntaron si estaría dispuesta a adquirirla para así rehabilitarla.