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Leonardo DiCaprio se ha convertido en el gran protagonista de los últimos días tras confirmarse su ruptura con Camila Morrone, la modelo y actriz argentina con la que el próximo diciembre hubiera cumplido cinco años de noviazgo. Una de las últimas ocasiones en las que vimos a la pareja fue el pasado 4 de julio, en Malibú. Después se les ha visto disfrutando del verano por separado: ella estuvo, en agosto, con su madre en St. Tropez, mientras el actor —que también ha navegado por la Costa Azul— estaba en Los Ángeles, donde, entre otros planes, salió a cenar con algunos amigos (imágenes de hace apenas un par de semanas).
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Aunque ha sido la relación más larga de la estrella de Hollywood desde el final de su historia de amor con Gisele Bündchen, en 2005, después de casi seis años juntos, tampoco ha superado “la maldición de los veinticinco”. Y es que este reciente cambio sentimental del ganador del Oscar alimenta la leyenda negra que rodea su vida personal, pues sus noviazgos han terminado, más o menos, cuando sus parejas cumplían un cuarto de siglo, una circunstancia que ha dado lugar a especulaciones, teorías… y muchos memes. Salvo algún caso excepcional, el actor nunca ha tenido novias mayores de veinticinco años, una tendencia que, a sus cuarenta y siete, mantiene desde hace décadas.
Ha roto con su novia, la modelo y actriz argentina Camila Morrone, con quien llevaba casi cinco años de amor, y ahora se le relaciona con la también modelo ucraniana Maria Beregova, de veintidós años
La propia Camila, hija de Lucila Polak, que fue pareja de Al Pacino durante una década, sopló las velas el pasado 16 de junio. ¿Pura coincidencia o un final anunciado? A DiCaprio se le relaciona ya con otra belleza de veintidós años, Maria Beregova, una modelo e influencer ucraniana que se habría separado del que era su marido, Ahmed Masoud Abdelhafid, de treinta. Al parecer, la joven y el intérprete habrían sido vistos por primera vez juntos en St. Tropez, durante una fiesta en el superyate de DiCaprio.
De nuevo una veinteañera y también modelo, siguiendo un patrón que analizamos. Su primera novia oficial fue Kristen Zang, a la que llevó, en 1996, al estreno de Romeo y Julieta: los dos tenían veintidós años y romperían poco después. En los siguientes dos años, en pleno ascenso de su carrera en Hollywood, no tuvo pareja estable, pero se le relacionó, entre otras, con las tops Amber Valletta —ambos tenían veinticuatro años— y Eva Herzigova —nunca se llegó a confirmar—.
En 1999 llegó a su vida Gisele Bündchen, con diecinueve años, que pisaba con fuerza en las pasarelas mundiales. Juntos estuvieron casi seis años y su última aparición pública fue en los Oscar de 2005, unos meses antes de que la supermodelo cumpliera los veinticinco. Luego comenzó su relación con Bar Refaeli, en 2009. Él tenía treinta y cinco y, tras dos años y una reconciliación, terminaron separándose en mayo de 2011, antes de cumplir ella los veintiséis.
Ese mismo verano vivió un breve romance con Blake Lively, en pleno rodaje de Gossip Girl, cuando la actriz, hoy casada con Ryan Reynolds, tenía veinticuatro años. Después, llegarían la modelo estadounidense Erin Heatherton, en 2012 (ella tenía veintitrés y él treinta y ocho); la alemana Toni Garrn, en 2014; Kelly Rohrbach, en 2015, cuando la modelo tenía veinticinco y él cuarenta y uno, y Nina Agdal (veinticuatro), en 2016. Según cuenta el New York Post , citando a una fuente, cuando las mujeres llegan a los veinticinco piensan en casarse y sentar la cabeza y no es lo que desea Leonardo DiCaprio.