Ana de Armas en lancha motora surcando el gran Canal de Venecia. Tuf, tuf, tuf… Pelo suelto, mono –o sea, boilersuit- de color hueso firmado por Brunello Cucinelli, gafas eyecat, el must de la temporada : los mocasines… y ¿Perdón? Pero es… pero es ¡¿Es ése su novio?! La actriz hispanocubana hacía entrada en la Serenissima revolucionándolo todo. Ana, que aseguró que en su relación con Ben Affleck eran tres: ella, el actor de Pearl Harbor y… la prensa, y que, por nuestra culpa, nuestra grandísima culpa, todo se fue por la borda, no se ruborizaba ahora ni por un instante y, con una sonrisa a las cámaras –y al mundo-, parecía contestarnos: “Sí, lo es. Es mi novio”. Rubricaba así la actriz un secreto a voces: el amor –correspondido- que siente por Paul Boukadakis, el vicepresidente de Tínder con quien comparte su vida desde hace casi un año.
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De un plumazo, se esfumaban las polémicas con las que se presuponía que De Armas llegaba a la Mostra. Que si su Blonde –la película con la que Netflix adapta la novela de Joyce Carol Oates sobre la vida (y muerte) de la gran ambición rubia, Marilyn Monroe - era un poco subidita de tono de más y que, por eso, era calificada cine para adultos. Que si a la actriz- de habla hispana- se le nota el acento a la hora de interpretar e imitar al mayor icono del Cine de todos los tiempos. Que si las otras estrellas –las actuales- de las colinas de Beverly Hills se dividen entre los admiradores de su trabajo (Brad Pitt) o sus detractores (Jamie Lee Curtis)… Pues bien, todo eso, olvidado. Su novio –ese magnífico novio- cogido del brazo en los rincones más emblemáticos de la Perla del Adriático lo ha borrado todo como el acqua alta que anega la Laguna de vez en cuando. El foco, ahora, eso sí, se posaba en él. ¿Quién es Paul Boukadakis? ¿A qué dedica el tiempo libre? Y, ¿Por qué ahora? Intentamos responder a las preguntas.
Pues bien, Ana hizo match con él, nunca mejor dicho, a través de amigos comunes. Es decir, sin usar ningún App de citas. ¡Y en una fiesta! Y este dato no es baladí. ¿Por qué decimos esto? Pues porque Boukadakis es el Vicepresidente, ni más ni menos, que de Tínder y uno de los jóvenes millonarios de carrera más prometedora de Silicon Valley. Otra cosa es que Paul ya solo pise la Costa Oeste por trabajo porque hace meses que comparte helado y palomitas frente a la televisor con Ana en la del Este, o sea, en Nueva York.
Cuatro años mayor que la española (Paul tiene 38 años), llegó a su vida poco tiempo después de que Ana rompiera con esa historia de cuento de hadas que parecía su relación de diez meses con el protagonista de Batman. Que si tenían planes de futuro distintos. Que si el estrés mediático en torno al noviazgo. Que si el recuerdo de Jennifer López… Quién sabe. Pero Ana ya recogía a los niños del cole junto a Jennifer Gardner, la madre. Eso hay quien no lo consigue ni en 10 años de relación. El caso es que fueron los amigos de ambos –a sabiendas del mal de amores que sufrían los dos por separado- quienes sirvieron de celestinos para esta relación que se fraguó a fuego lento por y durante la pandemia. Como a la antigua. Utilizando el mismo símil gastronómico, como la ropa vieja, el plato cubano que le recordará a la infancia a la de El Internado . Con mucho ‘chup chup’. Largas conversaciones telefónicas, encuentros fortuitos con amigos, un cine, más conversaciones telefónicas, una merienda… Y lo que, primero, fue un rumor que corría Sunset Boulevard arriba-Sunset Boulevard abajo, se materializó en unas fotos furtivas a finales del verano pasado: algo había entre la actriz de Puñales por la espalda y el empresario del amor. Habría tan solo que esperar a diciembre para las instantáneas del beso –retirando la mascarilla- y el paseíto cogiditos de la manita. Todo en diminutivo.
La chispa –o el match- era fácil porque tenían “perfiles compatibles”. O sea, lo que siempre se ha venido en llamar aficiones y sueños parecidos. De hecho, Paul Boukadakis también ha trabajado en el cine. Tanto como actor con películas como Dinner with Raphael o A Fuchsia Elephant (2009) como también, ejerciendo de productor. De hecho, las cintas Lucy in the sky with diamonds, The Snow Monster o The Berkshire Apprentice cuentan con su nombre en los créditos. Como director, ha estado detrás de la cámara de varios videoclips … Ergo, el cine a ambos les apasiona. Es más, el hermano del “muchacho” es el actor, guionista y director de cine Joey Boukadakis.
Sin embargo y aunque vinculada siempre a la imagen, la carrera de Boukadakis ha recorrido otros senderos cubiertos, no de baldosas amarillas, sino de billetes verde dólar. Desde 2017, como decimos, es Vicepresidente de Tínder, ocupándose fundamentalmente de las iniciativas especiales de esta aplicación de citas. Pero, hasta llegar hasta ahí, la ascensión ha sido fulgurante. Y brillante. Su fortuna hoy se estima en 13 millones de dólares.
Nacido en 1984 en Tulsa (Oklahoma), estudió en la Universidad Loyola Marymount de Los Ángeles y, en 2010, con 26 años, fundó su primera compañía, On-Air Streaming, una plataforma audiovisual para vídeos y música. Después, crearía otra empresa similar, Ferris, que logró vender –muy bien vendida- a un año de su nacimiento para, junto con su socio, Chris Shaheen, desarrollar una startup que funcionaría excepcionalmente bien. Se trataría de Whell, que vio la luz en 2015 y que consistía en una aplicación colaborativa para compartir vídeos. Con sede en Santa Mónica y tan solo cuatro empleados, llamó la atención del coloso Tínder que decidió quedársela por cuatro millones de dólares. Fue en ese momento cuando, el dueño de la App, Briand Norgand, decidió mantener al joven Paul en la empresa. Hasta ahora, por motivos logísticos, el novio de Ana de Armas residía en Austin, Texas, sede de la compañía, pero antes del verano decidió mudarse a la ciudad de los rascacielos junto a ella.
En resumidas cuentas, que hace alrededor de un año que Boukadakis y De Armas están juntos pero nunca, hasta ahora, se habían acompañado el uno al otro a un acto público y menos, de semejante envergadura: El Festival de Venecia que, por cierto, en esta 79 edición, no deja de darnos instantáneas para la Historia… Los ojos del mundo se ciernen todo septiembre sobre la ciudad que vio nacer a Casanova y la española no se caracteriza especialmente por ser muy expansiva en eso de enseñar su amor a los cuatro vientos. No por falta de ellos, la lista es interesante (Marc Clotet, David Victori, Alejandro Piñeiro Bello) sino porque es más que reservada con sus afectos y de no compartir ningún detalle que tenga que ver con su vida privada y/o íntima. De hecho, Boukadakis no aparece en ninguna de las publicaciones en redes de la actriz. Ni siquiera, en la de su último cumpleaños cuando lo suyo era más que sabido lo que llevo incluso a escribir alguna crónica sobre un posible desencuentro en la pareja que, ésta vez sí, ella desmintió. Le cantaron Happy birthday to you en el set de rodaje de su película El agente invisible y allí también estaban Chris Evans, sus perros y su chico, él. Recalcó.
Entonces, ¿por qué ahora? Ver cómo tu ex vuelve con su ex después de dejarlo contigo. Y que se casa. Y que su boda y su luna de miel around the world posterior dura semanas y semanas como el viaje de Willy Fogg… tiene que escocer un poquito. Ahora bien, como las venganzas se sirven en plato frío, ¿qué mejor que enseñar a tu novio, el rey de los corazones del mundo, en la misma ciudad donde Ben reproclamó su amor de ida y vuelta con Jenny hace ahora un año y eclipsar todo lo demás, no? Ah, y sobre todo, enseñarlo despierto. Porque Boukadakis, a su lado, no tiene pinta de dormirse fácilmente.