La noticia de la boda de Miriam de Ungría con el príncipe Ghazi bin Muhammad de Jordania ha sido toda una sorpresa, por inesperada y porque se desconocía que la viuda de Kardam de Bulgaria había rehecho su vida sentimental. Se comenta incluso que ni siquiera sus amigos más cercanos sabían que la diseñadora de joyas tenía pensado dar este importante paso. Algún medio ha llegado a especular que tampoco los que fueran sus suegros, los Reyes Simeón y Margarita de Bulgaria, tenían conocimiento de la boda.
Nada más lejos de la realidad. Miriam, que siempre ha estado muy unida a la familia del que fuera su marido durante casi veinte años, había informado de sus planes de boda a los abuelos paternos de sus hijos, los príncipes Boris y Beltrán. Así lo atestigua Margarita Gómez-Acebo, la esposa de Simeón II, que ha concedido una entrevista en la que no solo confirma que sabían que Miriam se casaba, sino que, además, se alegran mucho por ella.
—Doña Margarita, ¿qué tal han pasado usted y su familia el verano?
—La verdad es que bastante bien.
—El pasado tres de septiembre se casó Miriam de Ungría, su nuera, ¿usted ya sabía de este importante acontecimiento?
—Sí, sabía que se casaba y me he alegrado mucho por ella. Por supuesto que estoy muy contenta y, además, se lo merece. Ella tuvo unos años muy malos con mi hijo, que estuvo muy enfermo. Estoy muy contenta, de verdad.
“Estoy muy contenta y, además, se lo merece. Ella tuvo unos años muy malos con mi hijo, que estuvo muy enfermo. Deseo que sea muy feliz”
—¿Fueron usted y su marido invitados a la boda?
—No, a la boda no hemos ido, estaba muy lejos para ir, demasiado lejos.
—¿Imagino que no habrá podido felicitar en persona a Miriam, porque no habrá venido a España?
—Ahora no está en España, debe de estar bastante lejos.
—Miriam siempre ha estado muy unida a su familia, hace unos meses, asistió a la boda, en Mallorca, de su nieta Mafalda. ¿Para ustedes siempre será un miembro más?
—Desde luego. Repito que estoy muy contenta y solo deseo que ella sea muy feliz.