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Venecia se ha convertido estos días en la capital del séptimo arte. La Mostra, que se celebra desde el 31 de agosto hasta el 10 de septiembre en la ciudad de los canales, no deja de recibir estrellas entre las que se encuentra Penélope Cruz, una de las más aclamadas por el público. Difícilmente podrá olvidar la actriz la 79ª edición del certamen ya que su protagonismo se multiplica. Días atrás estrenaba L’immensità, que compite por el León de Oro, y este martes ha presentado En los márgenes, enmarcada en la Sección Orizzonti y única representación española del certamen. La oscarizada intérprete ha vuelto a pisar la alfombra roja con motivo de la premiere del citado título en el que su papel no se limita a lo que muestra frente a las cámaras.
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-Foto a foto: todas las parejas de la alfombra roja del Festival de Venecia
El Palazzo del Cinema del Lido de Venecia ha aclamado a la actriz madrileña, uno de los grandes referentes de la industria y con reconocimiento internacional. Penélope ha llegado muy sonriente, consciente de tener por delante una noche mágica, de esas que tiene un hueco imborrable en su mente y en su corazón. ¿El motivo? No solo se ha visto nuevamente su calidad interpretativa sino que también queda plasmado el reto que supone haberse convertido en productora. No es su primera vez en este rol, pero sí debuta con su nueva compañía. Además, se trata de un proyecto en el que forma equipo con Juan Diego Botto, uno de los grandes amigos que le ha dado su profesión. El artista es hijo de Cristina Rota, que fue profesora de interpretación de Cruz y de otras importantes celebridades.
Tras meses de intenso trabajo y esfuerzo, En los márgenes es ya una realidad y para el equipo es una enorme satisfacción que se haya estrenado en el Festival de Venecia. Penélope ha posado muy orgullosa con sus compañeros: Álvaro Longoria y Luis Tosar, que ha acudido con su pareja, María Luisa Mayol. Junto a ellos tampoco ha faltado Botto, que debuta como cineasta con este largometraje que llega después de trabajar como actor en medio centenar de películas. Además, la intérprete de Alcobendas se ha llevado una gran sorpresa en la red carpet al coincidir con Julianne Moore. Con la protagonista de Los juegos del hambre o Rockefeller Plaza se ha fundido en un cariñoso abrazo que ha captado los flashes.
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Por la mañana, Penélope y sus compañeros han participado en una rueda de prensa en la que han hablado de la película que los ha unido para hacer cine social. Se trata de un thriller que gira en torno al desahucio y que relata 24 horas cruciales en las que un abogado busca a una madre inmigrante para evitar que se quede sin la custodia de su hija. En el guion también ha participado la periodista Olga Rodríguez. Botto ha explicado en TVE uno de esos momentos que el espectador no ve, la reacción de la esposa de Javier Bardem al ver el resultado final. "Se emocionó, terminó llorando y al final del pase me dio unas notas de una precisión quirúrgica. Tiene una intuición para el cine enorme. A veces, al juntarte con amigos corres peligro, pero todo ha sido muy fluido", ha dicho.
Su historia en Venecia
Penélope ha vuelto a ser muy aclamada por su sofisticado look. Ha brillado con un vestido largo con volantes y escote corazón firmado por Chanel, firma de la que es embajadora. Un impecable estilismo con el que evocaba a Audrey Hepburn, en la que también se inspiró Georgina Rodríguez durante su presencia en La Mostra. La actriz de 48 años, que ha participado en títulos como Volver, Competencia oficial, Dolor y gloria o Zoolander, estará para siempre vinculada a la historia del festival de Venecia ya que en la pasada edición se alzó con la Copa Volpi por su papel en Madres paralelas. La importante distinción, que se suma a un largo palmarés, se la dedicó a su suegra, Pilar Bardem, que falleció poco antes con el presentimiento de que su nuera ganaría este premio.