Ismael Beiro siempre será recordado como el ganador de la primera edición de Gran Hermano. Sin embargo, más de 20 años después de aquella victoria, su vida ha dado un giro de 180 grados. Ahora está centrado en su profesional como inversor de Bolsa y sueña con convertirse en el próximo alcalde de Cádiz, por eso ha decidido dar un paso al frente en las elecciones municipales de mayo de 2023. "Voy a liderar la candidatura de unas cuantas formaciones políticas a las que he pedido que sean transversales, que no piensen tanto en clave de izquierdas o de derechas como en la ciudad, en Cádiz", ha anunciado en una entrevista concedida a El Independiente.
El gaditano afronta con ilusión este nuevo reto, algo que llevaba tiempo sopesando. En mayo de 2021 ya habló sobre esta posibilidad en la revista ¡HOLA!, sin embargo, lo veía como algo muy lejano. "Sí, pero dentro de 20 años", aseguró. Eso sí, tenía clara su hoja de ruta si algún día llegaba a la alcaldía de su tierra natal. "Creo que un ayuntamiento es como un órgano gestor de una empresa y esa empresa es el propio municipio. Hay que saber llevarla muy bien y orientar el trabajo para obtener resultados. Cádiz, por ejemplo, es de las ciudades del mundo con más posibilidades de crecer. Sólo hay que aumentar el sector servicios y darle la cara al mar, nunca la espalda, porque la bahía gaditana es única en el mundo. Imagínatela llena de hoteles, pantalanes, chiringuitos, barcos que atracan a diario y más de 30.000 turistas cada día, con más de 200 o 300 euros para gastar en la ciudad, y 15.000 puestos de trabajo atendiendo todo este movimiento. La bahía de Cádiz se convertiría en el Miami de Europa", declaró.
Ismael Beiro compaginará su carrera política con su trabajo como monologuista y su faceta de inversor bursátil. El ganador de Gran Hermano es autor del libro La vida es trading (Planeta), en el que cuenta todas sus experiencias personales en el mundo de los mercados financieros porque, según afirma en la portada, es "más difícil servir una buena cerveza que invertir en Bolsa".
En el terreno personal, el gaditano lleva más de una década al lado de Aurora Vázquez, madre de sus hijos Aurora y Rodrigo. "El secreto de nuestra felicidad es que nos queremos mucho. No nos hace falta nadie más para pasarlo bien", confesó Ismael en ¡HOLA!. Gracias a su familia ha vuelto a sonreír tras el grave accidente de tráfico que sufrió en 2002. Estuvo cerca de 40 días en coma y todavía tiene secuelas. No ha recuperado la movilidad completa en uno de los pies y desde entonces no tiene sentido del olfato.