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Antes de morir Sean Connery expresó que su deseo póstumo era que sus cenizas fueran repartidas por sus dos lugares favoritos del mundo: Las Bahamas, las islas que fueron su segunda casa durante muchos años, y Escocia, su tierra natal. 2 años después de su fallecimiento y coincidiendo con el 92 cumpleaños del actor, toda su familia se ha encargado de hacer este sueño realidad y han puesto rumbo al país de los Highlands. Ha sido su nieta Saskia quien ha compartido a través de sus perfiles sociales algunos detalles de esta peculiar travesía a bordo del lujoso tren Royal Scotsman, que fue alquilado en exclusiva para la ocasión. Un trayecto en el que se respiraba unión y alegría, algo que a buen seguro hubiese hecho muy feliz al primer James Bond de la historia, y en el que no ha faltado ni un solo elemento de la cultura escocesa, como el whisky o los kirts de cuadros, con los que han querido homenajear a su querido abuelo. ¡Dale al play y no te pierdas ni un solo momento de este emotivo viaje!
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