Rocío Carrasco ha demostrado, en numerosas ocasiones, que es como una más en la familia Campos. Si bien muchos se preguntaron si su ausencia, hace unos meses, en la boda de José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego, implicaba un distanciamiento, ya hemos podido comprobar posteriormente que siguen muy unidas y lo ha vuelto a demostrar.
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Rocío y su marido, Fidel Albiac, acudieron a visitar a María Teresa Campos, que se ha visto obligada a interrumpir este verano sus vacaciones en su destino favorito, Málaga, pocos días después de su llegada. Una inesperada decisión que hizo saltar todas las alarmas, aunque ella le restó importancia asegurando que “me podría encontrar mejor, pero estoy pasable. El verano va bien y ahora nos venimos a Madrid, donde está Gustavo. Así es mejor”.
La hija de Rocío Jurado está muy pendiente de la periodista, a quien considera una ‘segunda madre’
Ya en la capital madrileña, la presentadora organizó un almuerzo en su nueva casa de Aravaca, a la que acudieron su nieta, Alejandra Rubio, con su novio Carlos Agüera, y, como decimos, la hija de Rocío Jurado, para quien la periodista es como una “segunda madre”. A la salida, Rocío evitó pronunciarse sobre los rumores acerca del posible delicado estado de salud de María Teresa.