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Hablamos con el torero Canales Rivera tras su grave cogida en Ciudad Real: ‘Ha sido un momento horrible’

El diestro salió del hospital con su novia, Isabel: ‘Ella es muy importante para mí y no solo por estar a mi lado en momentos así’

1 de septiembre de 2022 - 9:04 CEST1 sept 2022 - 9:04 CEST

José Antonio Canales Rivera, sobrino del inolvidable torero Paquirri, ha sido dado de alta del Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde permaneció ingresado dos días tras ser operado de urgencia de la grave cogida que sufrió en el escroto en la plaza de toros de Retuerta del Bullaque el pasado 26 de agosto. Junto al diestro ha estado en todo momento su novia, Isabel Márquez de Prado , con quien precisamente salió del mencionado recinto sanitario. “Si yo soy un campeón, ella no os quiero ni contar. Ha estado las cuarenta y ocho horas a mi lado cuidándome”, dijo. Cabe recordar que la cornada le sobrevino nada más comenzar la lidia de su primer toro y que, en un principio, recibió las primeras curas en una ambulancia medicalizada camino de la capital manchega.

Dos días después, ya de vuelta a casa, el diestro nos atendió amablemente en conversación telefónica para asegurarnos que, pese a la gravedad de la herida, no temió por su vida: “Cuando te coge un toro, uno mentalmente no se debe poner en lo peor, sino intentar sobrevivir. Sí que es verdad que, en la voltereta, sentí como me rasgaba y me puse un poco nervioso, pero llegas al quirófano y encuentras un equipo maravilloso que te tranquiliza, te cuida y que, a pesar de que ha sido un momento horrible, te hace ver que no es tanto como parece”.

Arriba, José Antonio Canales Rivera, con su novia, Isabel Márquez de Prado, saliendo del Hospital General Universitario de Ciudad Real. La guapa abogada estuvo en todo momento acompañando a su novio, que fue operado de urgencia tras recibir una cornada en el escroto el pasado 26 de agosto.

—Tu hijo, Pancho, te está acompañando a las plazas. ¿Se habrá llevado un gran susto?

—Mi hijo es aficionado y está viajando últimamente conmigo, pero, afortunadamente, esta vez no pudo acompañarme y se ha ahorrado este trago tan amargo.

—La que ha estado a tu lado es Isabel.

—Sí, es el apoyo que necesitaba. Ella es muy importante para mí y no solo por estar a mi lado en momentos así. Cuando te sientes querido y acompañado, ves y afrontas las cosas de otra manera.