Desde que anunció su separación de Sara Carbonero, en marzo del año pasado, Iker Casillas se ha visto relacionado con varias mujeres. Hace solo una semana, se especuló con un posible romance con una amiga de su infancia, después de que el exportero del Real Madrid publicara una fotografía cariñosa en su pueblo, Navalacruz (Ávila). Anteriormente, Iker fue vinculado sentimentalmente con la actriz Alejandra Onieva, hermana del novio de Tamara Falcó; con la influencer Rocío Osorno —que estuvo casada con Jacobo González-Robatto, exsenador de Vox por Andalucía—, y con la cantante Sara Denez , quien tuvo que desmentir tales informaciones y manifestar que ya tenía pareja. Incluso antes de anunciar el fin de su matrimonio, también se habló de una historia de amor del antiguo madridista con una búlgara llamada Nadia Alexandrova.
Sin embargo, es ahora cuando ¡HOLA! puede afirmar que Iker tiene una nueva ilusión, por primera vez desde que finalizaran sus once años de amor con Sara Carbonero, quien ahora sale con el músico Nacho Taboada. Y lo demostramos con la publicación de estas imágenes exclusivas en las que el exportero del Real Madrid aparece muy bien acompañado. Ella es María José Camacho, nacida en Terrassa hace casi cuarenta y cuatro años —los cumple el próximo 31 de octubre—. Por tanto, es tres años mayor que él. Su nombre es conocido en el mundo del fútbol, y no solo porque jugara como delantera en los equipos femeninos del F. C. Barcelona y del Málaga, club que militó entre 2001 y 2012.
Desgraciadamente, María José también es recordada por un suceso que tuvo lugar el 22 de mayo de 2021 y que marcaría su existencia para siempre: su marido, Francesc Arnau , el que fuera portero del Barcelona y del Málaga, decidió acabar con su vida, con cuarenta y seis años —su cuerpo fue hallado junto a las vías del tren, a las afueras de Oviedo, ciudad a la que se mudó cuando se convirtió en el director deportivo del Real Oviedo—. Durante todos estos durísimos meses, la exjugadora barcelonesa ha luchado por salir adelante. Especialmente, por el mejor legado de su marido, que son los dos hijos que tuvieron durante sus veintidós años de historia de amor: Marc y Pol, de diecinueve y diecisiete, respectivamente.
Las cariñosas fotografías en un día de barco para dos en Sotogrande y de un romántico paseo en Marbella, abrazados, tras cenar juntos
Pero, casi año y medio después de la tragedia, María José ha recuperado su sonrisa. Y todo gracias a Iker Casillas. Según la agencia que ha realizado las fotografías, ambos llevarían viéndose desde hace tres meses. Las mismas fuentes nos apuntan que ya estuvieron en Cádiz, a finales de junio. Es cierto que ambos publicaron imágenes en la provincia andaluza en las mismas fechas, aunque cada uno lo hizo por su cuenta. De lo que no hay duda es que han llevado su relación completamente en secreto y con máxima discreción, hasta el punto de que ninguno se sigue en las redes.
Un gran paso para los dos
No obstante, Iker Casillas y María José Camacho ya han dado un importante paso, que es el hacer planes juntos, sin importarles que pudiesen ser fotografiados. A principios de la semana pasada, los dos disfrutaron de una escapada a las costas andaluzas. Primero, recalaron en Marbella. Allí, salieron a cenar con unos amigos, algo que evidencia que su relación está más avanzada de lo que, ‘a priori’, podría parecer. Esa noche, terminaron paseando abrazados por la ciudad andaluza. Al día siguiente, visitaron Sotogrande, donde disfrutaron de un paseo en barco solos. De esta forma, se sucedieron escenas muy tiernas en alta mar, tal y como quedan constatadas en las imágenes que acompañan estas líneas. Sin duda, muy inusuales en Iker, a quien hacía tiempo que no veíamos en actitud cariñosa con ninguna mujer.
Poseen muchos puntos en común: además de haber dedicado su vida al fútbol, ambos tienen dos hijos y comparten aficiones, como el pádel
Es evidente que Casillas y Camacho estén muy ilusionados en su primer verano juntos, aunque también es cierto que ambos se encuentran viviendo el presente, sin pensar en qué los deparará el futuro. Es una lección que la vida les ha enseñado duramente. Afortunadamente, tienen muchas cosas en común, tales como unos valores asentados en el deporte o sus aficiones, entre las que se encuentran el pádel y la Naturaleza.