Los durísimos momentos que el jugador del Barça Pierre-Emerick Aubameyang y su familia vivieron en la madrugada del domingo al lunes les ha llevado a tomar la decisión de abandonar su casa. No es para menos. Al menos cuatro encapuchados entraron en la vivienda, ubicada en Castelldefels (Barcelona), con ellos dentro para robar y lo hicieron amenazando a Aubameyang y a su mujer, Alysha Behague, con armas de fuego y golpeándoles. Los hijos del matrimonio, Curtys (de 11 años) y Pierre (de 6), aterrorizados, vieron cómo los asaltantes retenían a sus padres durante una hora, según Daily Mail.
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Este martes ha trascendido que golpearon al futbolista en la barbilla con una barra de hierro y a Alysha, en la cabeza, pero que no han querido recibir la atención hospitalaria que hubieran precisado para no atemorizar más a sus hijos. Se da la circunstancia, además, de que es la segunda vez que roban en la vivienda de Aubameyang.
Fue hace tan solo un mes y medio, el pasado 17 de julio, y también Alysha y los niños se encontraban dentro. En aquella ocasión, afortunadamente, no se percataron de nada hasta que los ladrones no se hubieron ido, pero les preocupa la facilidad que tanto entones como ahora han tenido para acceder a la propiedad.
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Por eso el Barça se ha encargado de trasladar a Aubameyang y a su familia al hotel Princesa Sofía, de cinco estrellas, y les ha brindado asesoramiento psicológico, según recoge el citado medio británico. El club habría aconsejado con anterioridad al jugador que contratase vigilancia las 24 horas al día, pero aún no lo había hecho.
Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación y busca a los agresores, que pertenecerían, en función de las primeras pesquisas, a una banda organizada de albanokosovares que podría estar implicada también en el primer robo a la vivienda de la pareja.