La noticia del divorcio de Sylvester Stallone y Jennifer Flavin causó una enorme sorpresa. Fue ella quien presentó una demanda de divorcio en los juzgados de Palm Beach, Florida, en la que, según señaló Page Six, afirmaba que su esposo “se ha involucrado en la disipación, el agotamiento y/o el desperdicio intencional de los bienes conyugales”, y como tal, solicitaba "ser compensada recibiendo una distribución desigual de los bienes conyugales a su favor". Ha sido este punto el que ha negado el intérprete, de 76 años, en los documentos que su equipo legal ha presentado en el juzgado de Palm Beach, a los que ha tenido acceso People, en los que señala que no ha tenido este tipo de comportamiento.
La intensa vida familiar de Sylvester Stallone: tres matrimonios, cinco hijos y una dolorosa pérdida
En los papeles remitidos por los abogados del artista, se refiere Stallone a las peticiones que hizo su exmujer oponiéndose por ejemplo a que ella utilice en exclusiva su casa de Palm Beach. Flavin pidió además recuperar su apellido y cooperar con la parte contraria para reducir los costes legales que deriven de este proceso. Estos dos puntos sí que han sido admitidos por el artista que asume que su unión está "rota de manera irremediable". La representante legal de Stallone, Michelle Bega, aseguró hace unas semanas que van a intentar llevar con la mayor discreción posible todo este asunto, tratando en todo momento de mantener el respeto.
La separación de Jennifer Flavin y Sylvester Stallone tras 25 años de matrimonio y tres hijas en común -Sophia (25), Sistine (24) y Scarlet (20)- comenzó de manera poco amistosa tras acudir Flavin a los tribunales para paralizar, según dijo (lo recogió TMZ), los movimientos de capital que estaba haciendo el actor en los fondos bancarios que tenían en común. Exigía que se le prohibiera a Sylvester vender o transferir cualquier activo durante el proceso de divorcio.
Estuvieron juntos durante 30 años
En un principio se dijo que el detonante del fin de su matrimonio habría sido la nueva mascota del actor, un perro rotweiller, aunque el propio actor desmintió en seguida esta información. Sly señaló en TMZ que, si bien él y Flavin no estaban de acuerdo en la manera de cuidar al perro, especialmente porque viven en la costa y él viaja con frecuencia por trabajo, no ha sido este asunto el determinante en su ruptura. "No terminamos la relación con un argumento tan trivial", explicó. "Simplemente fuimos en diferentes direcciones".
"Me entristece anunciar que después de 25 años de matrimonio, pedí el divorcio de mi esposo Sylvester Stallone. Si bien ya no estaremos casados, siempre apreciaré más más de 30 años de relación que compartimos, y sé que ambos estamos comprometidos con nuestras hermosas hijas. Pido privacidad para nuestra familia mientras avanzamos", añadió la empresaria. Además de los tres hijos que compartía con Flavin, Sylvester también es padre de Seargeoh, de un matrimonio previo con Sasha Czack, y Sage, nacido de su relación con Starlin Wright y que falleció en 2012.