Tiene 61 años y ha estado más de tres décadas colándose en las casas de millones de espectadores en este país. Ana Blanco deja de presentar el Telediario después de toda una vida dedicada a ello, en lo que supone un cambio histórico dentro de Televisión Española. La periodista vasca, uno de los rostros más emblemáticos de la pequeña pantalla, no volverá por tanto a su trabajo delante de las cámaras con el inicio del nuevo curso. Al parecer, ella misma habría tomado esta importante decisión que fue comunicada a la dirección de la cadena pública antes de comenzar las vacaciones.
El principal motivo de su marcha estaría en las ganas de la reputada comunicadora por acometer otros retos dentro de la casa, al sentir cierto desgaste después de más de treinta años ejerciendo la misma labor. Su adiós a los informativos en Torrespaña, tal y como avanzaba esta mañana El Confidencial Digital y confirmaba posteriormente TVE en una nota, no supondrá su desvinculación del ente. Así, Ana Blanco tiene ya en marcha un proyecto diferente ligado a la actualidad para la Corporación, del que próximamente conoceremos más detalles.
Ana Blanco, premiada por el Club Internacional de Prensa
Ha cubierto los grandes acontecimientos de las tres últimas décadas
La trayectoria de Ana Blanco está fuera de toda duda puesto que puede presumir de ser, junto a Matías Prats, la presentadora de los Telediarios más longeva en España. Reconocible por su estilo neutro, profesional e impecable, su debut en La 1 de TVE se produjo un 15 de septiembre de 1990 cuando la Guerra del Golfo sacudía el mundo y a ella le tocaba contarlo aquí cada día a eso de las tres de la tarde. Cabe recordar que en esa época no habían desembarcado todavía las cadenas privadas, por lo que ella era la voz principal que nos trasladaba los acontecimientos más importantes tanto a nivel nacional como internacional.
Tres décadas dan para mucho, por eso la periodista nos ha contado momentos clave de este siglo y de finales del pasado como fueron los atentados del 11-S y el 11-M; las sucesivas elecciones generales y el ascenso al poder de los presidentes Aznar, Zapatero, Rajoy y Sánchez; la muerte de Adolfo Suárez; la abdicación del rey Juan Carlos y la coronación de Felipe VI; la boda del actual monarca con Doña Letizia; dos nombramientos de pontífices como Benedicto XVI y el Papa Francisco; el triunfo de la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica y las Eurocopas; o más recientemente el estadillo de la pandemia del covid y la invasión de Ucrania.
A lo largo de su dilatada y brillante trayectoria profesional, donde también moderó debates electorales y condujo espacios como Informe Semanal o Tengo una pregunta para usted, Ana Blanco ha recibido numerosos premios como el TP, la Antena y el Micrófono de Oro, el Ondas, el galardón 'Jesús Hermida' de la Academia de TV, el del Club Internacional de Prensa, el de comunicación 'Manuel Alonso Visedo' y el 'Pedro Antonio de Alarcón' e incluso la insignia de Caballero de la Orden Nacional del Mérito de la Embajada de Francia en España.
Casada y sin hijos, es muy discreta en su vida personal
Ana Blanco nació en Portugalete, Vizcaya, en 1961. Es licenciada en Pedagogía y llegó al mundo del periodismo por casualidad, gracias a una amiga que trabajaba en la radio. Sus primeros pasos fueron en las ondas bilbaínas, pero rápidamente dio el salto a la capital y, tras un breve periodo de tiempo en Telemadrid, en 1990 fichó por TVE para convertirse en uno de los rostros más familiares de la cadena junto a Jordi Hurtado.
La presentadora, siempre muy discreta con su vida privada, está casada con el periodista y abogado Juan Carlos Bolland, socio director y cofundador de la compañía de comunicación Comco. El matrimonio no tiene hijos, tal y como declaró Ana Blanco en una entrevista concedida a El periódico de Aragón en 2005. "No, estoy demasiada dedicada y ocupada en atender a todos los de los demás", manifestó.
Una mujer risueña cuando las cámaras se apagan
También explicó que fuera de las cámaras se ríe mucho aunque en su trabajo se pone seria, porque cree que lo que ella piense o sienta "no le importa a nadie". Además, contó cómo llevaba la popularidad y qué hace cuando la gente se le acerca por la calle. "Lo llevo bien ya que, por lo general, la gente es muy respetuosa", decía, para después bromear con una anécdota que le ocurría de vez en cundo: "Curiosamente, me suelen preguntar por el pelo y algunos piensan que llevo peluca", reía.
En verano, durante las vacaciones, Ana Blanco se escapa principalmente al norte para estar cerca de la familia y el mar. En la época estival, afirma tiene una norma que cumple a raja tabla y es descansar del torrente informativo al que está acostumbrada durante el resto del año. Es decir, que casi no lee un solo periódico ni enciende la televisión, aprovechando esos momentos para leer y practicar una de sus grandes pasiones como es jugar al golf.