La familia Prat siempre ha sido un perfecto ejemplo de discreción, por lo que lo ocurrido este pasado fin de semana, se puede considerar un inesperado huracán mediático que ha envuelto a todos sus miembros. Federico, el más desconocido de los cuatro hijos del recordado presentador Joaquín Prat, sorprendía a todos al conceder una entrevista a Canal 8 en la que desvelaba cuál es su actual estilo de vida. Desde la localidad gaditana de La Línea de la Concepción, donde tiene fijada su residencia, confesaba que, en la actualidad, se encuentra en el paro y buscando trabajo. “Estoy viviendo en la calle porque no me queda otra. Ahora mismo tengo un techo donde quedarme, tengo mi casa y pago el alquiler con lo que saco de la calle. No me lo gasto en droga ni alcohol, sólo en mi alquiler e invito a todo el mundo a que lo compruebe”. Una confesión que, por inesperada, ha generado todo tipo de reacciones en los medios de comunicación, sobre todo después de que el protagonista de la noticia reconociera que la relación con su familia es “un poco delicada y apenas nos hablamos”.
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Lejos de esquivar la polémica, ha sido Andrea Prat , la menor de los cuatro hermanos, quien tomaba la decisión de contar su verdad acerca de lo que ocurre con Federico publicando un comunicado en sus redes sociales. Unas palabras que, acto seguido, eran compartidas por el resto de la familia. Con una delicadeza exquisita, cariñosas palabras y una imagen en la que aparecen los cuatro hijos del inolvidable presentador de El precio justo en compañía de su madre, Marianne Sandberg, escribía: “Mi hermano Federico es un ser maravilloso con un corazón de oro. Es y ha sido siempre querido en casa, educado, cariñoso, sensible y es, desgraciadamente, también un adicto”. Y añadía: “Hace más de 12 años que mi madre y nosotros como hermanos hemos intentado ayudarle. Acompañándole en numerosos tratamientos de rehabilitación, centros de toda índole y también en casa. Finalmente, y tras un duro camino especialmente para mi madre, esto sólo lo comprenderá quien haya tenido que vivir lo mismo en primera persona, el propio Fede escogió vivir en el sur y continuar con su adicción”.
La periodista terminaba su inesperada confesión, probablemente la más sorprendente de la discreta familia, aclarando: “Durante todo este tiempo, mi madre se ha hecho y se sigue haciendo cada mes cargo del lugar en el que vive. Y aunque ha tenido oportunidades, ha continuado inmerso en el mundo terrible e inmundo de las drogas. Ya no esperamos que algún día se cure. Pero sí tener privacidad familiar para seguir gestionándolo de la manera menos dañina para todos”. Pidiendo respeto, Andrea concluía recordando que la situación actual de la familia genera sufrimiento a todos los que la viven: “Las cosas, a veces, no son lo que parecen. Son muchos años de sufrimiento que sólo nosotros conocemos. Ojalá nadie tuviera que pasar por ésto. Ni el enfermo ni la familia que desgraciadamente sufre igual. Juzgar es muy fácil pero la vida no es blanco o negro. Nuestra familia es una piña para lo bueno y para lo malo, y así va a seguir siendo”.
Lo cierto es que hay que remontarse al 20 de junio de 2015 para ver por última vez en público a Federico en público junto a su familia. Fue con motivo de la emotiva boda de Andrea Prat con Jacobo Millán , su pareja desde hace diez años y padre de sus dos hijos, Mauro y Hugo, en la Iglesia de los Jesuitas, de Valencia, tierra natal del popular presentador de televisión. En su día más especial fue su hermano Federico, quien acompañó a su hermana hasta el altar. Como madrina ejerció la madre de Jacobo, mientras que el papel de pequeños pajes y damitas correspondía a los tres sobrinos de Andrea: Adriana, Alejandro y Amaro —hijos de Alejandra Prat y Juan Manuel Alcaraz—, y dos de Jacobo, Daniela y Enzo, hijos de quien fuera jugador del Real Madrid y, actualmente, delantero del Levante U. D., Roberto Soldado y Rocío Millán, hermana del novio.
Joaquín Prat ya habló sobre la delicada situación de su hermano durante su viaje a las Azores con Jesús Calleja. “Tengo a mis hermanos Alejandra, Andrea y Federico, pero él es un chico especial. Al final todos elegimos un camino en la vida y esos caminos te alejan o te separan de quien te quiere”, dijo con cierta resignación, pero sin dar más detalles sobre la complicada vida de su hermano que es el único que no se ha dedicado al mundo de la comunicación y se ha dedicado a la marina mercante. Hace dos años, en agosto de 2020, era Alejandra quien mostraba su lado más familiar con una foto junto a sus hermanos. “Mi equipo favorito. No hay nada que me importe más en el mundo que la familia. Lo son todo, lo llenan todo, te acompañan, te consuelan, te hacen reír a carcajadas... y mis hermanos son únicos, todos y cada uno de ellos. Os quiero a morir”, escribía. En la imagen aparecían los cuatro muy sonrientes y Joaquín mostraba su cariño por Federico poniendo su mano sobre su pierna.