Melanie Griffith ha echado un pulso al tiempo y, a juzgar por su increíble aspecto, ha sido la vencedora. La actriz celebró, el pasado 9 de agosto, su sesenta y cinco cumpleaños y, lejos de pasar esta fecha por alto, organizó una divertida fiesta en la exclusiva villa resort de San Vicente Bungalows, en West Hollywood, a la que acudieron, entre otros invitados, Eva Longoria, Mario López, Debi Mazar y su hija Stella, nacida de su matrimonio con Antonio Banderas, quien cumplió sesenta y dos años tan solo un día después.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Para esta celebración, Melanie sorprendió luciendo un minivestido negro que combinó con unas botas militares. Con su característico cabello rubio recogido en un elegante moño, Griffith completó su look con guantes sin dedos de encaje negro, medias transparentes con lunares y unos largos pendientes de diamantes. “La cena de mi sesenta y cinco cumpleaños fue absolutamente fabulosa”, escribía la actriz en sus redes sociales.
“Soy muy privilegiada y estoy muy agradecida por tener a mi familia y a mis amigos”, añadía Melanie. Y es que, tras unos meses sin la compañía de su hija Stella, de veinticinco años, quien se instaló en Málaga el año pasado para trabajar con su padre en la dirección del musical Company, la joven ha vuelto de nuevo a Los Ángeles, algo que ha llenado de alegría a la actriz.