William Levy es el hombre más deseado del momento. Después de meterse en la piel de Sebastían Vallejo en Café con aroma de mujer el mundo entero ha caído rendido a sus pies por su talento interpretativo y, para qué negarlo, también por su indiscutible belleza. Son muchos los que sueñan con él y hay quien lo daría todo por tener una cita con el galán o conseguir un beso del guapo actor cubano. Y, aunque no ha dado todo lo que tenía, Sandra García-Sanjuán, fundadora del Festival Starlite de Marbella, sí entregó una jugosa cantidad de dinero por hacerse con un preciado ósculo del protagonista de Sortilegio... eso sí, con fines benéficos. Un hecho altruista que ha tenido lugar en la Gala Starlite Porcelana, de la que es coanfitriona junto a Antonio Banderas, pero que no ha evitado que se convierta en una de las personas más envidiadas del planeta y en la mujer que todos los fans del intérprete querrían ser en ese momento.
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La Gala Starlite Porcelanosa, que ya cuenta con trece ediciones a sus espaldas, siempre es uno de los grandes acontecimientos del verano, un lugar de encuentro de grandes personalidades, espectaculares puestas de escena y, sobre todo, un espacio destinado a la solidaridad donde se trata de recaudar fondos para diferentes causas benéficas: en esta ocasión a beneficio de las fundaciones Niños en Alegría y Lágrimas y Favores. Este año uno de los platos fuertes de la noche era la subasta de un beso del chico de moda: William Levy. Para alzarse con él pujaron tres mujeres, quienes ofrecieron 6.000, 10.000 y 12.000 euros, pero solo una de las afortunadas que se hicieron con el premio se atrevió a besarlo como manda la tradición en estos casos: en la boca. La causa y el galán lo merecían y Sandra García-Sanjuán protagonizó uno de los momentos más cómicos y esperados de la velada.
La presidenta de la Fundación Starlite se lanzó y, ni corta ni perezosa, le dio un cariñoso beso en la boca al mismísimo William Levy. Son muchos los que se preguntan cómo será besar al hombre más deseado y la empresaria ha querido explicar su experiencia en primera persona y sacarnos de dudas al respecto. "Pujaron tres personas por el beso, así que dije, 'bueno, pues tres besos, nos vamos las tres al escenario'", ha explicado divertida Sandra a la revista People en Español. Sin embargo, sus dos compañeras de premio no se atrevieron a besarle en los labios, al ser mujeres casadas prefirieron no cruzar esa línea ya que les daba "no sé qué" por sus parejas.
No fue el caso de Sandra, que se llevó el gato al agua y decidió aprovechar la oportunidad y convertirse en la reina de la noche. "Dije, no puede ser tener a este pedazo de hombre aquí, que medio mundo se volvería loco por besarle. No, no nos vamos a quedar sin beso, esto no nos lo perdonan, entonces le di un piquito, un beso muy entrañable", ha confesado. Al ser preguntada sobre cómo reaccionó el galán al recibir el ósculo, Sandra ha dejado claro que además de bello por fuera, lo es por dentro. "Es un tipazo, es divertido, simpático, es un tío estupendo y además es un bellezón. No sabes la cantidad de gente que me ha escrito después del beso que me dice que me he convertido en la mujer más envidiada del mundo. Es una persona fantástica", ha afirmado.
Sandra ha querido recalcar que William asistió a la gala "para apoyar a la Fundación y además le premiamos por su labor social porque su propia vida es un ejemplo de lucha y perseverancia", haciendo referencia a los duros episodios de la vida del artista entre los que se encuentran su salida de Cuba en patera y la persecución política. Momentos que forjaron su personalidad y le hicieron esforzarse aún más por perseguir sus sueños, algo que ha logrado con creces con tesón, trabajo y constancia y que le han llevado a convertirse en una estrella mundial. Eso no le ha hecho olvidar sus orígenes ni despegar los pies del suelo, al contrario, el intérprete de Triunfo del amor no olvida por lo que tuvo que pasar y trata de ayudar a todo aquel que lo necesita, en este caso, el objetivo era recaudar fondos para diferentes causas y el intérprete de Montecristo colaboró con la causa como el que más subastando uno de los bienes más preciados del momento: un beso suyo.