El pasado fin de semana Jennifer Lopez y Ben Affleck se convertían en marido y mujer en un multitudinario enlace celebrado en Georgia, donde organizaron un fin de semana repeto de emociones y celebraciones de las que ahora la propia artista ha comenzado a compartir algunos de los detalles más esperados. Aún en una nube por todo lo vivido junto a su marido y todos sus allegados, la intérprete de temas como On the floor, Let´s get loud o El anillo ha mostrado orgullosa los looks nupciales por los que apostó para su gran día. En su enlace lució tres vestidos de diferentes estilos pero llenos de personalidad y detalles con los que estaba radiante. "Los vestidos eran de ensueño. Gracias Ralph Lauren", ha dicho JLo.
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El vestido que uso para esta segunda boda (la primera se celebró en Las Vegas), con el que caminó hacia el altar para pronunciar el "sí, quiero", incluía cuello chimenea, manga corta y una falda con mucho volumen elaborada con volantes que comenzaban en las piernas y daban al look un aire romántico. Para elaborar esta pieza se usaron 1.000 pañuelos y 500 metros de tela unida a mano. Además, la espalda destacaba por su gran escote con tul y una hilera de botones. Como joyas apostó por unos sencillos pendientes de perlas blancas y dimantes además de un anillo floral a juego. El velo, enganchado en el cabello recogido, lo llevaban cogido Emme y Max -los mellizos que tuvo Jennifer con Marc Anthony- junto con Seraphina, una de las hijas de Ben y Jennifer Garner. Por su parte, Samuel y Violet Affleck, les seguían en el cortejo.
La ceremonia, que se hizo en el jardín con vistas al río North Newport, fue el momento más destacado, pero las sorpresas no se limitaron a esos 45 minutos oficiados por el guía espiritual Jay Shetty ante la presencia de invitados como Matt Damon y Luciana Barroso, que han pasado las vacaciones en Alicante, o Kevin Smith. Para la recepción posterior, ya convertidos en marido y mujer, JLo volvió a acaparar todas las miradas gracias a su nueva apuesta estilística. La artista, que tiene una extensa trayectoria musical e interpretativa, brilló con un sensual vestido de silueta sirena con pedrería tanto en el pronunciado escote como en la espalda. Además, se cubrió el cabello recogido en un moño con un pequeño velo estilo capucha.
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La noche continuó con una cena elaborada por el chef Bruce Moffett y Cru Catering, fiesta con la música como protagonista e incluso un espectáculo de fuegos artificiales. Para esta parte de la velada, la cantante de Nueva York volvió a cambiarse y a sorprender a todos los allí presentes. Su tercer look fue un impresionante vestido joya cubierto de cadenas de pedreria colocados en cascada desde el cuello y dejando a la espalda todo el protagonismo ya que además llevaba el pelo recogido en un moño bajo. Una auténtica obra de arte elaborada por artesanos que dedicaron 700 horas.
JLo y Ben Affleck han celebrado por todo lo alto que las segundas partes sí son buenas. La pareja, que ya mantuvo un romance hace casi dos décadas e incluso estuvieron comprometidos, está feliz con esta nueva oportunidad por la que han brindado con todo su entorno. Horas antes de la boda, la noche del viernes, hicieron una fiesta de bienvenida también en la casa que el actor posee en Hampton Island. Se trata de una propiedad llena de significado puesto que la compró cuando estaba saliendo por primera vez con la cantante y tenían planes de pasar por el altar. Este mismo escenario sirvió como telón de fondo de la boda y del broche de oro de los festejos: una barbacoa.