El exfutbolista portugués Paulo Futre, de 56 años, se encontraba este domingo en el funeral de su madre, que falleció el pasado miércoles, cuando comenzó a sentirse mal. Los primeros síntomas se relacionaron con un accidente cerebrovascular, de modo que fue ingresado de urgencia en el Hospital de Barreiro y, poco después, tuvieron que trasladarlo en ambulancia al Hospital de Santa María, en Lisboa, donde le están tratando de un problema cardíaco.
Futre ha permanecido consciente en todo momento y, si bien aún está pendiente de someterse a diferentes pruebas médicas -entre ellas, un cateterismo-, se encuentra estable. No solo ha podido hablar ya con su familia, sino que también ha subido una publicación a sus redes sociales para tranquilizar a sus seguidores. Junto a una imagen suya con buen aspecto y sonriente en la cama del hospital, ha escrito el siguiente mensaje: "Amigos muito obrigado a todos por vuestro apoyo. Voy a seguir dando guerra, todavía quedan muchos partidos por jugar. Un abrazo fuerte".
Su anterior publicación, fechada el 17 de agosto, es una foto en la que él aparece dando un beso a su madre, a quien dedica unas sentidas palabras: "Hasta siempre, mi querida madre, descansa en paz". Un duro golpe que ha afectado enormemente al exinternacional.
-Así ha cambiado la vida de Simeone junto a Carla Pereyra tras su regreso a España hace diez años
Futre fue delantero del Atlético de Madrid entre 1987 y 1993, año en el que se fue del club para regresar en 1997 y en el que no solo brilló como jugador, sino también, una vez retirado, como director deportivo. Además, se puso la camiseta de la selección portuguesa en 41 ocasiones y jugó en otros grandes clubs internacionales, como el Milan, el Olympique de Marsella y, en Portugal, en el Sporting, el Oporto y el Benfica.