Tamara continúa cosechando —y sumando— éxitos. Además del estreno de su serie documental, La marquesa, en Netflix, tiene un nuevo proyecto entre manos, como informamos en estas mismas páginas hace unas semanas: el lanzamiento de una nueva colección de su firma de moda.
Si de algo no cabe duda es de que la marquesa de Griñón ha conquistado la pequeña pantalla con su simpatía, pero, también, por su impecable y elegante estilo —por lo que muchos afirman que es la digna heredera de su madre, Isabel Preysler—. Sin embargo, antes de conocer los detalles de sus últimas creaciones, Tamara está disfrutando de unos días de desconexión junto a Íñigo. Sotogrande (Cádiz) se ha convertido en el punto de encuentro de la pareja, después de que Tamara hiciese su viaje espiritual a Medjugorje , en Bosnia, y el empresario pasase unos días, con amigos, en Turquía. Tras dos años de amor —su historia se conoció en septiembre de 2020, aunque, como ella misma ha contado, se conocían de meses antes—, la pareja está viviendo un momento muy dulce. Y, aunque hayan surgido rumores que apuntan a que podrían sonar campanas de boda, como la propia Tamara nos confirmó la pasada semana, no entra en sus planes más próximos pasar por el altar. Por el momento, continúa con ilusión su noviazgo con Íñigo.