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Nunca es tarde, al menos eso ha debido pensar Gina Lollobrigida, que no ha dejado que sus 95 años de vida le impidan dar un nuevo comienzo a una carrera en política. La actriz ha decidido presentarse a las elecciones del Senado italiano el próximo mes de septiembre, y lo hará de la mano de un partido que se ha creado este mismo verano. Se llama Italia Soberana y Popular, aglutina a otros partidos más pequeños como el Partido Comunista, Acción Civil o Patria Socialista y se declara antisistema y euroescéptica. Y decimos nuevo comienzo porque no es la primera vez que lo intenta, aunque sí podría ser la primera que lo consigue.
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Hace casi dos décadas, Gina Lollobrigida ya quiso adentrarse en la política. Fue en 1999 cuando se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo como candidata de los Demócratas de Romano Prodi, pero no consiguió el número de votos necesario para dar el paso definitivo al hemiciclo internacional. En este segundo intento asegura que está cansada de que los políticos solo "discutan entre ellos sin llegar nunca a ningún lado", y que su intención es continuar haciendo "cosas importantes" para su país mientras tenga la energía.
- Piden ocho meses de cárcel para Javier Rigau por estafa en la boda con Gina Lollobrigida
Durante una entrevista con Il Corriere de la Sera ha explicado que su campaña será a través de vídeos y las redes sociales debido a sus problemas de salud. De hecho, la corte suprema de Italia aseguró que la artista necesitaba un tutor legal para evitar que nadie se aprovechara de su riqueza, después de que el hijo de la actriz, Milko Skofic, acusara al secretario personal de manipularla para gastar su dinero y apropiarse de sus bienes materiales. Algo parecido ocurrió con la boda de Gina Lollobrigida con el empresario barcelonés Javier Rigau, que fue acusado de estafa por casarse con la artista italiana en 2010. Seis años después, la fiscalía de Roma solicitaba una pena de ocho meses de prisión para el que fuera marido de la intérprete.
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Sin embargo, Gina Lollobrigida asegura que se encuentra totalmente lúcida, y pretende que esta incursión en política sea una prueba de su capacidad, tal y como le recomendó su abogado. "En su lucidez siempre ha sido una embajadora de Italia en el mundo, de la paz. Y puesto que nosotros, como Italia Soberana Popular, tenemos nuestro propio programa político destinado a reafirmar la soberanía nacional, creemos que ella puede representar bien esta imagen de una Italia que quiere volver a estar por encima del resto, soberana y no sometida. Hay cuestiones de las que ella es testigo directo, como la justicia, o la situación de los ancianos", ha explicado el letrado, Antonio Igroia, que es líder del experimento político por el que se presenta la actriz junto a Marco Rizzo.