Tras volver de su apasionante luna de miel junto a Nicola Peltz en barco por Europa, Brooklyn Beckham ha sido visto esta semana en Los Ángeles conduciendo un nuevo y lujoso espectacular deportivo, un precioso McLaren 765LT híbrido de color burdeos que según confirma The Sun está valorado en casi 300.000 dólares. El joven de 23 años, ha sido captado por las cámaras de los fotógrafos parando a repostar en una gasolinera antes de dirigirse al hotel The Hollywood Roosevelt. El hijo de David y Victoria Beckham nunca ha ocultado su pasión por el mundo del motor, un gusto que comparte también con su padre. Cabe recordar que el futbolista le regaló a su hijo un espectacular Jaguar XK140 vintage descapotable el pasado mes de abril con motivo de su celebrada boda con la modelo. Le vimos estrenando el automóvil para acudir a un distendido almuerzo con amigos en una de sus primeras salidas de recién casado junto a su esposa.
Vestido de manera informal, con unos cómodos pantalones vaqueros, camiseta y zapatillas blancas, al parecer, según cuentan los medios estadounidenses, el aspirante a chef ha sufrido un poco estos días peleando para entrar y salir del elegante modelo ya que sus asombrosas puertas de mariposa le han complicado bastante las subidas y bajadas del automóvil y ha tenido que hacer malabarismos para salir del vehículo con las llaves en la mano, el móvil y un refresco.
Despejadas ya todas las dudas sobre la buena relación de la familia que apuntaban a una supuesta "guerra fría" entre Victoria Beckham y Nicola Peltz, un tema que tanto Brooklyn como Nicola han querido zanjar en su última entrevista conjunta tras volver de la luna de miel con un rotundo "Todos en la familia nos llevamos bien", ahora la pareja vuelve a su rutina diaria y se centra en retomar sus compromisos profesionales, entre los que ya han anunciado que se encuentra protagonizar juntos un nuevo reality.
-La 'dolce vita' de Brooklyn Beckham y Nicola Peltz tras su boda
Según confesó en Variety, tras estudiar fotografía en la Escuela de Diseño Parson's de Nueva York, Brookling ha descubierto en la cocina su verdadera pasión y quiere montar su propio restaurante: "Disfruté realmente con la fotografía durante un par de años y me encanta hacer fotos de mi esposa. Todavía tengo todas mis cámaras de cine, pero para mí es sólo algo divertido que hacer, un pasatiempo. Aún estaba tratando de encontrar algo por lo que moriría y lo he encontrado en la cocina", confiesa el joven, que descubrió esta nueva pasión durante el confinamiento: "Soy casi 100% autodidacta. Desde el comienzo de la cuarentena, lo he hecho todos los días, y es lo único que he encontrado que distrae mi mente de todo lo que estoy pensando. Me encantaría tener mi propio pub porque Los Ángeles necesita un pub".