A raíz de que Jesulín de Ubrique alcanzara la popularidad como torero, allá por los noventa, siempre ha tenido que lidiar con su fama de mujeriego. Esta es una etiqueta que ha mantenido con los años, a pesar de que hace ya veinte que selló su amor con María José Campanario y que lograra encontrar una estabilidad con ella, con quien acaba de tener un tercer hijo, el pequeño Hugo, hace escasas semanas. Por eso, hemos querido hablar con la odontóloga sobre esta cuestión.
En concreto, le hemos preguntado directamente a la odontóloga si alguna vez ha dudado de su marido. Lejos de esquivar el tema, Campanario ha respondido con total rotundidad: “Jamás, en la vida. Nunca. No tengo por qué. No podría tener la mínima duda”. De hecho, nos ha añadido que tiene muy claro que Jesulín es una persona fiel. “Desde la uñita del pie hasta el último pelo de la cabeza. No conozco a una persona más leal que mi marido”, nos ha declarado.
Además, María José nos ha confesado qué es lo que más le gusta del torero, a todos los niveles. En lo referente a su físico, nos ha dicho: “Me gustan mucho sus ojos y sus manos. Bueno, y su trasero también”. Pero, además, la odontóloga ha aprendido otras cosas muy importantes de la persona con la que lleva compartida media vida: “A saber templarme, no arrancarme… Antes, saltaba a la mínima. Cuando tocan algo mío… A su lado he aprendido que merece la pena respirar y hacer las cosas con más calma. Serenarte y vivir la vida más despacio. Es que me da tanta paz… Creo que eso se contagia un poco”.
Pese a todo, María José también nos ha confesado que le pone alguna pega a su marido. “Es muy ordenado, pero muy desastre para algunas cosas de la casa”, nos ha expresado en tono de humor, antes de apostillar algunas más cosas sobre el torero. “Pero no puedo ponerle más pegas. Bueno, sí. Habla muchísimo y por teléfono... A veces, quiero decirle algo y no puedo porque está al teléfono”.