Con permiso de su prima, Victoria Federica, hija de la Infanta doña Elena y Jaime de Marichalar, tenemos una nueva “estrella” en la familia del Rey Felipe VI. Se trata de la otra sobrina del monarca, la única hija de la infanta Cristina, a la que, a través de nuestras páginas, vemos disfrutando de su verano más atípico tras la separación de sus padres, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Hace unos días, mostrábamos el divertido día de playa que la joven disfrutó junto a su padre y sus hermanos, Pablo y Miguel. El escenario era la playa de Bidart, un rincón del País Vasco francés, en el cantón de San Juan de la Luz, donde tantos y tantos veranos han pasado y en el que hemos visto en numerosas ocasiones también a la infanta Cristina, quien, de manera inesperada y sorprendente, se unió también a las vacaciones familiares tras su separación del exdeportista, tal como recogemos también esta semana en nuestras páginas.
Aunque todos los ojos están puestos en ella y en su familia, lo cierto es que Irene es uno de los miembros de la familia del Rey más desconocidos para la opinión pública. Es la más pequeña de los cuatro hijos de Cristina de Borbón, pero viene pisando fuerte y se espera, que en los próximos años, su popularidad vaya en aumento, experimentando un proceso similar por el que ya pasó su prima Victoria Federica, que se ha convertido este verano en uno de los rostros más destacados del panorama social. Lo cierto es que la nieta de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía se ha convertido en todo un bellezón de diecisiete años y la niña bonita de la casa.
Irene tiene su whatsapp familiar y otro para comunicarse con los hermanos donde se cuentan sus cosas, se cuidan y se gastan bromas. Al ser la pequeña de la casa ha estado siempre muy protegida. Los que la han tratado aseguran que es muy independiente, con sentido del humor muy parecido al de don Juan Carlos, muy inteligente y sin ganas de sobresalir en el mundo mediático. En este sentido ha elegido pasar desapercibida y no tiene interés en convertirse en influencer como Victoria Federica. Prefiere la discreción y con ese perfil mantiene su existencia en Ginebra alejada de los seguimientos de los reporteros como le ha sucedido a su hermano Pablo en Barcelona.
Si algo demuestra la revista ¡HOLA! es que Irene Urdangarin ha heredado la figura atlética de ambos progenitores. Una silueta muy estilizada y muy alta, como la de la infanta Cristina, a la que últimamente hemos visto algo más delgada, e Iñaki, que ha dedicado buena parte de su vida al deporte, en concreto al balonmano.
Con el paso de los años, la joven ha ido demostrado que tiene un estilo único muy definido y personal. De hecho, se podría decir que en la mayoría de las ocasiones en las que se deja ver en público aboga por looks relajados formados por prendas básicas. Un estilo desenfadado que poco a poco ha hecho suyo y con el que ya se le reconoce por donde quiera que vaya. Por otro lado, cuando llega el verano la nieta de doña Sofía saca a relucir prendas de estilo boho de lo más fresquitas. Entre sus looks más comunes en esta calurosa época del año, destacan las blusas de lino que son un must que no pueden faltar en el armario de la época estival. No es una “fashionista”, pero con cada look demuestra que está muy al tanto de las tendencias. Podríamos decir que está a medio camino entre sus primas. Ni tan fashion como Victoria Federica, convertida ya en toda una influencer ni tan clásica como la Princesa de Asturias, doña Leonor.
Desde los 10 años, Irene estudia en el Ecolint , colegio Internacional de Ginebra considerado como uno delos veinte mejores de Europa según un informe del diario Tribune, el más influyente de Suiza. En el centro escolar tiene su grupo de amigos incondicionales que también la protegen. Es una adolescente muy sociable, juega al tenis, participa en maratones, colabora con instituciones solidarias y, como curiosidad, colecciona zapatillas deportivas que es uno de los regalos que pide por su cumpleaños. Sus preferidas son las ‘Golden Gosse’ y con ellas la hemos visto conjuntado con un vestido de Zara igual al que tiene su prima la princesa Leonor.
Sobre sus gustos, se conoce que le gusta mucho jugar al tenis y disfrutar de un buen brunch con sus amigas, así como las tardes de compras. También está la moda, un sector que le apasiona pero al que no tendría pensado dedicarse, según dicen quienes la conocen. De la misma forma, al igual que el resto de su familia, la joven es una deportista empedernida. Aprendió a montar en bicicleta cuando era muy pequeña y, desde entonces, no ha parado. Asimismo disfruta practicando esquí, vela, natación y running . Eso sí, no ha querido seguir los pasos de su padre y su hermano y ha dejado atrás el balonmano para centrarse en el tenis. Además, viaja con asiduidad a Barcelona, donde reside su hermano Pablo y donde se aloja en casa de su tía Ana, hermana de su padre.