Aunque Olivia Wilde y Jason Sudeikis anunciaron su intención de separarse de manera amistosa tras casi diez años de relación y dos hijos en común, la realidad está siendo totalmente diferente. Tras hacerse pública la nueva relación que la actriz mantiene con su compañero de reparto el cantante Harry Styles, al que conoció durante el rodaje de su último trabajo, la situación entre ambos se ha vuelto muy diferente y su desacuerdo está saliendo a la luz de manera evidente. La actriz quedó totalmente desconcertada el pasado mes de abril cuando fue sorprendida en pleno escenario con la entrega de una citación judicial para arreglar los problemas de la custodia de sus hijos.
La intérprete de House estaba promocionando Don't Worry Darling, su último trabajo, en el CinemaCon de Los Ángeles junto a su nueva pareja, cuando le fue entregado un sobre “personal y confidencial” que puso en evidencia las actuales desavenencias que mantiene con su expareja obligándola a pasar por uno de los peores momentos de su vida. Jason Sudeikis había presentado una demanda contra la actriz en la ciudad de Nueva York en octubre de 2021 para aclarar ante los tribunales el asunto de la custodia de sus dos hijos, Otis, de 8 años, y Daisy, de 5 años. El actor desea que los niños vivan con él en Brooklyn, mientras que la actriz prefiere que residan en Los Ángeles y baraja trasladarse con ellos a Londres.
Acaba de hacerse pública la sentencia, en la que según publica el Daily Mail, el juez de la ciudad de Nueva York explica que "no tiene jurisdicción" para escuchar las peticiones de Jason porque el estado de origen de los niños es California y no Nueva York, lo que quiere decir que si quiere seguir adelante la pareja deberá continuar la batalla en los tribunales de California. El documento ha sacado a la luz las razones de su actual disputa, explicando que ambos progenitores habían acordado establecerse en Los Ángeles hasta que a Jason le ha surgido la posibilidad de trasladarse a Nueva York y quiere hacerlo con sus hijos, algo con lo que no está de acuerdo la actriz.
Según expone Olivia en la documentación judicial a la que ha tenido acceso el medio británico: “Recientemente, Jason decidió que quería ir a Nueva York el próximo año mientras no esté trabajando y quería que los niños estuvieran con él durante este tiempo libre. Cuando manifesté que no estaba de acuerdo, porque los niños no han vivido en Nueva York desde hace muchos años, Jason presentó estos papeles”.
Indignada por las malas formas de su marido, la actriz argumenta ante el juez: “Las acciones de Jason claramente estaban destinadas a amedrentarme y tomarme desprevenida. Pudo haberme notificado discretamente, pero en su lugar, decidió notificarme de la forma más agresiva posible. El hecho de que Jason me avergonzara profesionalmente y pusiera un conflicto personal bajo la mirada pública de esta manera, es extremadamente contrario a los mejores intereses de nuestros hijos. Ya que Jason ha dejado claro que no podremos solucionar esto por el bien de nuestros hijos fuera del sistema judicial, presento esta petición por la custodia en Los Ángeles”. Tras el fallo del juez los niños finalmente seguirán en Los Ángeles, tal y como deseaba la actriz de House y la expareja, si no llega a un acuerdo, deberá trasladar su pelea a los tribunales de California.