Como cada verano, Vanesa Lorenzo y Carles Puyol están en Ibiza de vacaciones junto a sus dos hijas, Manuela, de ocho años, y María, de seis. Toda la familia salió a navegar en barco por el Mediterráneo y, entre baño y baño, la modelo se dedicó a enseñar a sus hijas paddle yoga, es decir, yoga sobre una tabla de surf.
Vanesa descubrió esta disciplina deportiva hace más de quince años, cuando trabajaba en Nueva York, y desde entonces se ha convertido para ella en una filosofía de vida. Por eso, no es extraño que se atreva con el más difícil todavía, manteniendo el equilibrio mientras practica asanas sobre la tabla en alta mar.
Pura fibra, Vanesa no solo es dueña de un cuerpo diez, sino que posee una elasticidad envidiable, como demostró mientras daba clase a sus dos niñas. Entretanto, el exfutbolista del Barça miraba con orgullo a sus chicas, a las que estuvo haciendo fotos con el móvil desde el barco.
“El yoga me ha ayudado en muchísimos niveles, no solo físicamente, sino también mental y emocionalmente. Tenía claro que tenía que introducir a mis hijas en el universo del yoga”, contaba Vanesa a ¡HOLA! cuando presentó su último libro, Crecer juntos. Carles y Vanesa, cuya relación comenzó en 2012, se comprometieron hace tres años, pero todavía no han dado el paso de casarse.