A sus dieciocho años, Dora Postigo confiesa que se ha llegado a sentir como Hannah Montana, de la serie en la que Miley Cyrus llevaba una doble vida para compaginar su carrera de cantante y su día a día normal. Pero, ahora que acaba de terminar el bachillerato, la hija de la recordada Bimba Bosé solo piensa en entregarse a la música. Así nos lo contó en el concierto que ofreció Iggy Pop, en el Teatro Real de Madrid, dentro de la programación de Universal Music Festival. Allí, Dora nos habló de su carrera emergente y de su relación con el también cantante Mitch Martín de Bustamante , hijo de la periodista Marta Robles, que la acompañaba.
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—Ya has dado conciertos en Europa. ¿Cómo has vivido la experiencia?
—Al principio, da un poco de miedo, porque no sabes si la gente va a decir: “¿Y esta quién es?”. Pero, al final, ha sido muy bonito.
—¿Está costando empezar tu carrera de cantante?
—No, creo que estoy fluyendo. Acabo de terminar el bachillerato y tengo ganas de ir a saco. En octubre, me tomaré el año libre, para dedicarme a la música al cien por cien.
—¿No vas a continuar tus estudios?
—Por ahora, no. No será algo académico, pero sí estudiaré por mi cuenta: análisis musical, armonía…
“Mi vida es un poco Hannah Montana, pero sin la peluca. Un día estoy en un escenario increíble y, al siguiente, en el instituto”
—¿Cómo has compaginado tu vida de estudiante con la de cantante?
—Al final, tienes que mantener los pies en la tierra. Llevar esa vida “hannah-montanesca” no es tan fácil.
—¿Te sientes Hannah Montana?
—Un poco Hannah Montana. Sin la peluca, pero sí (ríe). Un día estoy en un escenario increíble y, al siguiente, en el instituto, con el profesor echándome la bronca.
—Vives rodeada de músicos, desde tu novio hasta tu padre, que toca en tus conciertos.
—Ahora viajo con [Vicent] Huma, mi productor, porque mi padre tiene sus vacaciones. Es maravilloso rodearse de artistas, tanto de músicos como otro tipo de disciplinas. Al final, absorbes de ellos y ellos de ti. Es bonito.
—Vienes de una familia llena de cantantes. ¿Es un handicap para ti?
—Prefiero no hablar de esas cosas.
—¿Has grabado algo con Mitch?
—Por ahora, no. Nos encantaría. Fijo que vamos a hacer algo.
—¿Qué destacas de tu chico?
—Le quiero más que nada. Es muy guapo. Pero no solo es guapo. Creo que es como yo en chico.
—¿Quién es más cañero?
—No sé. Él es sagitario y yo, aries… Los dos somos bastante fuertotes.
—Vas a estrenar tu primera película, Rainbow, dirigida por Paco León. ¿Cómo te has visto?
—Al principio, no me gustó nada, pero luego me vi bastante bien. Sobre todo, me vi guapa. Y dije: “¡Qué bien!” (ríe). La película está muy guay. Estoy un poco inquieta por ver cómo la va a recibir la gente.
—¿Planes para estas vacaciones?
—No voy a tener muchas. Tengo conciertos y estaré en Madrid.
—¿Qué te gusta hacer cuando no cantas ni actúas?
—No sé… Ver películas. La última ha sido Taxi Driver, otra vez.