Aunque sigue manteniendo la dulzura con la que nos conquistó, hace viente años, en Operación Triunfo, Rosa López se muestra totalmente diferente. No hay más que ver las imágenes para ver su sorprendente musculatura, tras perder cuarenta kilos. Es el resultado de meses y meses de ejercicio físico en el gimnasio, al que la cantante acude hasta en los días festivos.
“No hay dietas milagro. Yo no creo en las dietas”, afirmaba hace medio año. Lo importante no es que Rosa solo se sienta bien por fuera, sino también por dentro. Y de eso tiene la “culpa” Iñaki García, el policía asturiano con el que celebra ahora tres años de historia de amor y con quien acude a entrenar. Sin duda, es su mejor aliciente para no faltar al gimnasio.