Desde el domingo por la mañana, numerosos medios se hicieron eco de una noticia reportada por un medio norteamericano: Jennifer Lopez y Ben Affleck se separan. A continuación, explicaba que en realidad se trataba de una separación temporal para fortalecer su amor. Pero el titular se repitió en un montón de webs y las redes sociales se hicieron eco de la bomba informativa. ¿Qué es lo que ha pasado entre ambos?
Las cinco historias de amor de Jennifer Lopez y Ben Affleck
Tú a California y yo a… California
En la mencionada web se comentaba que ambos habían elegido pasar un tiempo separados para que su relación se reforzara, pero la única separación de la que tenemos constancia es que Jennifer retrasó unos días su regreso a California, donde reside con su marido, tras la luna de miel en París: ella viajó hasta Capri y Ben tuvo que volver para continuar con sus compromisos profesionales. Dio un concierto benéfico en la isla italiana y, al parecer, también se hizo una sesión de fotos en traje de baño, probablemente para anunciar alguno de los nuevos productos de su línea JLo Beauty. Esa ha sido toda la separación, ya que ayer mismo se la vio saliendo de un estudio de grabación en Santa Monica. Al mismo tiempo, las cámaras captaron a Ben Affleck no muy lejos de allí, con su hijo menor, Samuel, que acababa de cortarse el pelo.
Aunque Affleck y Lopez forman una familia preciosa y de lo más moderna, con nada menos que cinco hijos entre los dos, es razonable pensar que, una vez terminada la luna de miel, cada uno de ellos, en los ratos que tienen libres, estén con sus respectivos vástagos. Ya vimos a J. Lo con Emme en Capri y ahora, a Ben con Samuel. Es lo que tiene compaginar amor, familia y trabajo.
Es normal que a veces se disparen los rumores sobre una pareja que ha visto culminada su historia de amor casi dos décadas después de su primer compromiso. Jennifer y Ben forman ya parte de la historia popular, y el interés mediático que han despertado a veces hace que algunos pequeños gestos se exageren. Pero no hay separación de ningún tipo: ni temporal ni definitiva. Solo dos personas con muchísimos compromisos profesionales: Jennifer tiene pendientes, además de proyectos musicales, varias películas, y a Affleck le esperan unos meses realmente agotadores de trabajo.
Seguramente, planificaron su boda y su luna de miel en un momento en el que sabían que disponían de más tiempo libre, pero son auténticas estrellas que no paran de trabajar. Y quizá también ahora que han cumplido su sueño, les esperan unas semanas de vuelta al trabajo que por fuerza implicarán un distanciamiento físico, que no afectivo. Algo que le pasa a la inmensa mayoría de los matrimonios tras la boda. Pero un amor que ha esperado tanto tiempo para hacerse realidad no se agota a las tres semanas. ¡Nos queda Bennifer para rato!