Almería, Sevilla, Granada, Málaga, Valencia, Madrid, Barcelona, Bilbao, A Coruña y Mallorca han sido las plazas españolas en las que Rosalía ha derrochado talento durante el último mes. La gira por el país se cerró el 1 de agosto en la capital balear y en unos días desembarca en México, donde arranca la parte americana del Motomami World Tour. Y no ha defraudado a nadie. De la artista global que es Rosalía se puede esperar de todo menos aburrimiento. Estos han sido algunos de los momentos más aplaudidos de la gira.
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Rosalía se despide de su gira española con un look de alto impacto
El estreno de ‘Despechá’, el tema que canta todo el mundo
Fue arrancar la parte española del tour y estrenar en exclusiva Despechá, que se ha convertido de golpe en la canción del verano. En Almería la dio a conocer y finalmente fue en el concierto de Bilbao donde la liberó, con guiño incluido a su chico en la foto de la portada. Rosalía es una caja de sorpresas, pero sin duda la más celebrada para sus fans fue entregarles en primicia este tema que sorprendió a los almerienses y que terminó coreando el resto del público de los demás conciertos. Y esa no fue el único momentazo, musicalmente hablando: también se ha permitido versiones muy personales de clásicos del reguetón, como Perdóname, de La Factoría.
Complicidad con el público
Pero para que un show sea realmente inolvidable, el público no puede ser solo espectador. Rosalía ha sabido cómo conectar con él: juntos han cantado temas a coro (o recitado, como el famoso Abcdefg), y charla constantemente con los fans. Por ejemplo, cuando uno de ellos le pidió matrimonio con una pancarta, se dirigió a él explicándole, en tono cercano y divertido, que no está casada, «pero como si lo estuviera», en clara alusión a su relación, quién sabe si con compromiso incluido, con Rauw Alejandro.
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La más espontánea
Hay cantantes que llevan preparados sus espectáculos al milímetro y, aunque el de Rosalía funciona como un reloj, es cierto que se permite muchos momentos de espontaneidad que rompen lo esperado y hacen que el público se entregue aún más. Uno de ellos ha sido el arranque de la coreografía de Bizcochito, que comenzó como un guiño, casi como una broma, y vio que funcionaba: Rosalía se queda quieta, haciendo que masca chicle, y la gente lo aplaudió tanto (además de hacerse viral) que ya forma parte del show.
Las celebrities, entregadas a su arte
Hemos visto a montones de famosos acudir a los conciertos de Rosalía: desde Belén Esteban, que estuvo con su hija, hasta Pedro Almodóvar (recordemos que la cantante hace una breve aparición en Dolor y gloria), pasando por la última representante eurovisiva, Chanel Terrero, Paco León o Risto Mejide, entre otros. Pero sin duda el encuentro más emotivo lo tuvo con Estopa. Fue en el palacio Sant Jordi, donde dio dos conciertos, y resultó tan especial porque el primer espectáculo al que acudió como público Rosalía fue al de los hermanos Muñoz.
Un vestuario muy motomami
Rojo, blanco, negro y azul son los colores no solo de la promoción del disco Motomami, sino también de la iluminación… y del vestuario. Pili, la hermana y estilista de la cantante, diseña al milímetro cada uno de los looks que hemos podido ver sobre el escenario, siempre bajo la pauta cromática del estilo motomami y con numerosas referencias de moda que la generación Z adora. Prendas de cuero de estilo biker, franjas verticales, hombreras estructuradas, minifaldas plisadas y, por supuesto, su ya mítico casco de moto y trenzas XXL que fluyen con cada baile. Todo ello se suma a un espectáculo musical y visual del que podrán disfrutar, desde el 14 de agosto, los espectadores del otro lado del charco. Su gira americana arranca en México y continúa por Brasil, Argentina, Chile, Colombia, República Dominicana y Puerto Rico. A mediados de septiembre sigue por Estados Unidos y regresa a Europa en noviembre, donde la barcelonesa llevará su show a los principales países del continente hasta la víspera de las fiestas navideñas, con París como cierre del tour.