Tamara Falcó ha vivido una enorme exposición mediática desde pequeña. Todos conocemos a la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, sin embargo, hay capítulos, experiencias y curiosidades que jamás han visto la luz. La diseñadora y empresaria quería mostrar su lado más desconocido y, para ello, ha grabado su serie documental Tamara Falcó: La Marquesa. Los capítulos ya están disponibles en Netflix y, en ellos, vemos su día a día durante tres meses.
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- Tamara Falcó: 'Me voy a casar en mi palacio, sobre todo por no pedirle su casa a mi hermano'
Tamara protagoniza los momentos más divertidos y espontáneos, como cuando dice: "Yo voy a comprar con mi madre y Mario (Vargas Llosa) se queda leyendo. De hecho, no sabía quién era Jimmy Choo". En las imágenes, se ve a la marquesa de Griñón durante el viaje que hizo a Nueva York, donde se encontraba Isabel Preysler con el escritor peruano y premio Nobel. Madre e hija asisten a un desfile de Carolina Herrera y también visitan una de sus tiendas en la Gran Manzana. "No me las imaginaba dándolo todo", dice sobre la época en la que iban juntas a Studio 54, mítica discoteca de NY.
- ¿Quién es quién en la pandilla de amigos de Iñigo Onieva y Tamara Falcó?
El Rincón, la fortaleza del siglo XIX que heredó su padre, el fallecido Carlos Falcó, tiene un especial protagonismo en el reality de Tamara. Las cámaras acompañanan a la que fuera ganadora de Masterchef Celebrity en una visita al castillo junto a su gran amigo, el diseñador Juan Avellaneda, con el que comparte algunas curiosidades, como que El Rincón tiene un cementerio para perros.
Además, la empresaria confiesa un sueño que tiene: montar allí un restaurate efimero. De hecho, es el proyecto que va preparando durante todo el documental. Otra de las curiosidades que cuenta Tamara tiene que ver con el 'cuarto del príncipe', la habitación donde ella dormía, y que se llama así porque es la que ocupaba don Juan Carlos cuando se quedaba allí de niño.
En los primeros capítulos de La Marquesa se menciona el nombre de su hermana, Ana Boyer. La celebrity recuerda el momento en el que "se probó su vestido de novia y se puso a llorar", ya que se dio cuenta que había encontrado el vestido de sus sueños. También dedica unas palabras a su hermana Chábeli Iglesias, cuando hace referencia a sus cuidados beauty. "Chábeli es la primera que me regaló una crema antiarrugas para los ojos a los 16 años", revela Tamara, quien desde entonces ha seguido una estricta rutina para tener una piel perfecta. Además, muchos consejos también los ha tomado de su madre, que siempre se ha cuidado. "Mi madre se ponía aceite de oliva en el cuerpo", recuerda la Marquesa con su habitual sentido del humor.
Durante el reality, la hija de Carlos Falcó aparece en numerosas ocasiones junto a su novio Iñigo Onieva, quien se ha convertido en su mejor compañero de vida y que la están ayudando en la puesta en marcha de su restaurante efímero. Sin embargo hay una curiosidad que no conocíamos y que la propia Tamara desvela al reunirse con algunos de sus amigos. La hija de Isabel Preysler recuerda cómo surgió su historia de amor. "Yo lo único que sé es que antes de conocer a Íñigo rezamos a San Antonio las niñas y yo para que nos saliera novio", asegura con una sonrisa. Además, reconoce que si le hubieran dicho que iba a estar con él "habría dicho que ni en un millón de años, porque es totalmente distinto a mí".