La familia Urdangarín Borbón disfruta de sus vacaciones en Bidart, Francia, y, a la vez, resuelve incógnitas entre sorpresas y novedades. Después de unos meses muy difíciles, este es el verano que lo cura todo y nos permite descubrir lo unido que está a Iñaki a sus hijos y, también, cómo sigue manteniendo tradiciones a la vez que continúa su relación con Ainhoa. El destino es el mismo de todos los años —parece un verano más—, aunque la ausencia de la infanta Cristina marca la nueva realidad.
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Tras un año de muchos cambios y noticias inesperadas, volvemos a ver al exdeportista como un padre entregado y volcado en sus hijos… Y a estos haciendo piña a su alrededor, desterrando la idea de que su noviazgo con la analista financiera los ha distanciado. Especialmente en el caso de Irene, después de meses de informaciones apuntando a que, tras la “traición a su madre”, la relación estaba rota. Pero las imágenes cuentan otra historia. La benjamina sigue sintiendo debilidad por su padre —y al revés— y son constantes las muestras de cariño entre los dos. El protagonismo recae siempre en sus tres primas, la princesa de Asturias, la infanta Sofía y Victoria Federica, pero la benjamina, aun desde la discreción, tiene mucho que decir a sus diecisiete años recién cumplidos.
Pablo, Miguel e Irene siguen unidos como una piña alrededor de su padre y disfrutan de unos días juntos de vacaciones mientras esperan la llegada de la infanta Cristina a esta misma localidad francesa
Un físico espectacular
De ojos de un azul intenso y pelo largo muy rubio, es una joven adolescente coqueta y con mucho estilo a la que le encanta la moda y se parece mucho a su madre, aunque con rasgos de su abuela paterna, Claire Liebaert. Altísima para su edad y con figura atlética, al igual que Pablo y Miguel —también con un físico espectacular—, es la niña de los ojos de todos . Se ve también en las imágenes tomadas durante este verano, en el que han tenido que repartir sus vacaciones por primera vez.
Tras el tsunami de emociones que tuvo que afrontar la familia, los hermanos comparten aficiones y disfrutan de su reencuentro. Después de todo lo que ha pasado, es un regalo poder compartir tiempo juntos y, además, con una sorpresa. Tras asistir juntos a un acto de la infanta Cristina, en Barcelona, Pablo ha invitado a su prima a compartir unos días con ellos. A 150 kilómetros de Vitoria, los vemos jugando a las cartas con sus otros primos, mientras Miguel gastaba bromas a Irene en la playa, antes de darse un baño con su padre.
Esperando a Juan
Queda por ver ahora si Juan, el mayor, también sigue igual de unido a Iñaki o, como se ha venido comentando, no puede superar lo que ha sucedido. De los cuatro hermanos es, a día de hoy, el único que no ha sido fotografiado junto a su padre desde las pasadas Navidades. Bien es cierto que, a finales de febrero, mes y medio después de que el matrimonio de los exduques saltara por los aires, puso rumbo a la India… Pero su regreso está al caer y habrá que ver si se une a los planes de su padre y sus hermanos, que tienen previsto viajar a Minnesota, Estados Unidos, a mediados de agosto, para asistir a la boda de Iñaki Flood (sobrino del exdeportista), o sigue con su vida independiente, alternando escapadas con amigos y vacaciones con su madre, aunque sin dejar de ver a Pablo, Miguel e Irene.
Doña Cristina vuelve a Bidart
De hecho, se espera que los cuatro disfruten de algunos días con la infanta en la misma localidad de Bidart, donde doña Cristina cuenta con una casa, tal y como ha podido saber ¡HOLA! No se esperaba que pusiera un pie en estas playas —a solo 14 kilómetros de donde se realizaron las imágenes más comprometidas de Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia— y no deja de ser llamativo, pero también es una muestra de que hará todo lo posible para que sus hijos no sufran y poder facilitar el camino de todos.
Doña Cristina no quiere nada con Iñaki y hará todo lo posible por no coincidir con su todavía marido, pero otro tema es la familia que han construido y ahí también entra su suegra , a la que quiere muchísimo, y a la familia paterna de sus hijos, a los que agradece que los acogieran con tanto amor durante los años más difíciles. Desde 2012, cuando dejaron atrás Marivent, hasta 2021, cuando cumplieron el sueño de disfrutar de su primer verano todos juntos —a excepción de Juan— después de cuatro años.
Charlas, risas, baños, paseos y partida de cartas... Pablo invitó a su amiga más especial a compartir unos días en familia, tras asistir juntos a un acto de la infanta Cristina, en Barcelona
Durante esta estancia se espera, además, que reciban la visita de la infanta Elena, antes de que esta se traslade a Mallorca para pasar unos días con su madre, quien también tiene previsto reunirse con su familia en Grecia a finales de agosto. Las dos hermanas, más unidas que nunca, ya compartieron días de vacaciones el pasado año en esta misma localidad francesa, aunque en circunstancias muy diferentes… Pero la vida sigue y, muy importante, parece que todo está bien entre ellos.